Con 10 mil pesos no alcanza ni para la mitad de todo el patrimonio que se perdió, consideran tulenses ante los apoyos que el gobierno federal entregó desde el viernes a los más de 2 mil afectados por el desbordamiento del río Tula del 6 y 7 de septiembre.
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El viernes inició la entrega de boletas de pago por 10 mil pesos a damnificados de Tula, quienes consideran ese monto como una burla y falta de respeto, tal y como señaló la organización Unidos por Tula.
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Para los damnificados, los 10 mil pesos no alcanzan ni para recuperar la mitad de sus pertenencias, ya que la mayoría perdió su patrimonio entero que va desde enseres domésticos hasta la misma reconstrucción de sus viviendas que quedaron en malas condiciones debido a los dos metros de altura que alcanzó el agua durante la inundación.
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Para la familia Castillo, que compartió su trágica experiencia en esa fecha, el dinero entregado por el gobierno federal es una clara señal del arribo de López Obrador al municipio, pues si el presidente no asistiera desconocen cuándo les hubieran entregado los apoyos.
Raúl y Vania Castillo lucharon contra los dos metros de altura que alcanzó el agua durante la madrugada del 7 de septiembre, ayudados con palas, cubetas y una lancha de remos.
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De acuerdo con Raúl Castillo, habitante de la calle 16 de Septiembre de la colonia Centro de Tula, las pérdidas en la casa que pertenece a su padre ascienden, aproximadamente, a 150 mil pesos entre artículos del hogar y muebles.
De igual manera, al ser de oficio mecánico, durante la inundación perdió herramienta con la que desempeñaba su trabajo, por lo que aparte de afectar la vivienda, la actividad económica de Raúl fue mermada por la inundación.
Se perdió un patrimonio, años de esfuerzo y sacrificio al ejercer un trabajo honesto, pérdidas de las cuales muchas eran esenciales como la estufa, refrigerador, que por más austeras que se vuelvan a adquirir, 10 mil pesos no cubren ni la mitad de las cosas”, comentó el joven afectado por el desbordamiento del río Tula.
También, el integrante de la familia Castillo comentó que varios de sus vecinos recibieron el apoyo de 10 mil pesos y todos quedaron inconformes ya que se encuentran en la misma situación, con gastos que superan los 60 mil pesos para reparaciones esenciales en sus viviendas.
Lo anterior se suma a los mil 200 pesos que otorgó a damnificados el gobierno municipal a finales de septiembre, para lo cual regidores y el alcalde donaron su sueldo de un mes, que, sin embargo, también fueron calificados como una burla por las personas afectadas.
Al respecto, Raúl comentó: “No buscamos la reparación total del daño, solo queremos que nos apoyen con una cantidad justa para empezar, no 10 mil pesos, la mayoría de las personas nos encontramos así, con gastos que llegan hasta los 100 mil pesos y ni se diga los que tienen un negocio también”.
Por ende, el habitante del centro de Tula espera que las autoridades federales brinden más apoyo a la población afectada para que no tarden mucho en recuperar su patrimonio y volver a empezar su actividad cotidiana.