Tras dos meses de las inundaciones en Tula y otros municipios, el secretario de Gobierno Simón Vargas Aguilar reveló que pese a tener conocimiento sobre el gran afluente del río desde la noche del 6 de septiembre, fue hasta la madrugada del 7 cuando la Conagua Hidalgo instruyó para intervenir en la situación.
“El día de los hechos, la noche del 6 (de septiembre), empecé a recibir la información a partir de las diez de la noche, el delegado de Conagua me había dicho: “Vamos aguantando, no pasa nada, no pasa nada”, y a la 1:30 (horas) me dijo: “Ahora sí viene todo”, y a esa hora ya teníamos el agua encima”, refirió durante su comparecencia ante integrantes de la LXV Legislatura.
Recordó que en 2017 la dirección general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) estableció un programa para ensanchar el río Tula a fin de permitir que el caudal fuera mayor; sin embargo, organizaciones ecologistas se opusieron, por lo que se perdieron mil 500 millones de pesos que iban a ser aplicados en la zona.
“Creo que debemos ser responsables todos en nuestro actuar, porque están en riesgo nuestras vidas y las de los demás”, expresó.
Además, confió en la disposición del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Omar Fayad para que se constituya una comisión que permita hacer un análisis puntual y un proyecto que posibilite resolver el problema de fondo.
Lo anterior, dijo, para que no vuelva a ocurrir una situación similar, donde más de mil 200 personas perdieron sus viviendas, negocios y hubo afectaciones totales. “Hay áreas que no están contempladas en los lineamientos de ayudas, como artesanos, balnearios, comerciantes y necesitamos que todo mundo reciba la ayuda solidaria”.
Además de los daños materiales y económicos, las inundaciones del 6 y 7 de septiembre dejaron 16 víctimas mortales, quienes estaban internadas en el hospital del IMSS de Tula.