Para destinar y etiquetar recursos en materia de restauración ecológica para la región, lo que se necesita es que la Semarnat federal emita la declaratoria de zona de restauración ecológica en los polígonos de Tula y los nueve municipios afectados, indicó el secretario de Medio Ambiente de Hidalgo, Said Javier Estrella García.
En comparecencia ante integrantes de la LXV Legislatura, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) recordó que el tema de la restauración ecológica de Tula se ha trabajado desde hace más de dos años.
Al inicio de la nueva administración del gobierno de México se planteó en primera instancia y se llevó a cabo una declaratoria de emergencia sanitaria en la presa Endhó y de ahí la Semarnat federal un año después, junto con la Semarnath estatal, elaboraron un plan y una agenda ecológica para la región de Tula”, detalló.
Estrella García mencionó que el costo de la restauración ecológica de Tula es superior a los 20 mil millones de pesos, “plantear solucionarlo en un solo ejercicio fiscal es imposible, pero si no empezamos ahora y si no empujamos que suceda esta declaratoria de zona de restauración ecológica, nunca empezará”.
Precisó que la restauración consiste en nueve proyectos previamente validados junto con la Semarnat, como son la ampliación del monitoreo atmosférico en la zona de Tula; el diagnóstico de la calidad del aire en la cuenca atmosférica y su relación con otros problemas ambientales; acciones de protección contra inundaciones sobre el río Tula ante la descarga del Túnel Emisor Oriente.
Así como el proyecto de la ampliación y tecnificación de la planta de tratamiento de aguas residuales El Caracol, que aunque no está en Hidalgo, dijo, permitiría que un porcentaje importante de las aguas residuales que se emiten a través de los emisores llegue como agua gris y no como agua negra.
También contempla el proyecto para la modernización de la red principal y secundaria de los canales de riego de la región; la limpieza y desazolve del río Tula desde Tepeji del Río hasta Ixmiquilpan; la evaluación de la lluvia ácida mediante el depósito atmosférico; la modernización de la planta de tratamiento de aguas amargas fenólicas y no fenólicas de la refinería.
Finalmente, el saneamiento del sitio de disposición final de residuos provenientes del dragado del río Tula, ya que explicó, a Hidalgo llegan mil 800 toneladas de residuos arrastrados por el río por lo que ese dragado tendría que contar con un sitio solo para la disposición de esos residuos.