Con palas, picos y palos, familiares de las víctimas que perecieron calcinadas por la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, removieron la tierra en el lugar del accidente a fin de encontrar restos humanos.
Alrededor de las 14:30 horas, vecinos de Tlaxcoapan, Tezontepec de Aldama, Atitalaquia y Tlahuelilpan se reunieron en el ejido de San Primitivo, donde ocurrió la explosión, y comenzaron a excavar en busca de restos humanos.
Esto, pese a que ayer, sábado, personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) concluyó con el levantamiento de restos humanos; sin embargo, familiares de personas desaparecidas insisten en que hay más cuerpos enterrados.
Al lugar llegó el alcalde de Tlahuelilpan, Juan Pedro Cruz Frías, junto con un grupo de personas e intentaron persuadir a la gente del peligro, pues en dicho lugar aún existen ventosidades inflamables.
Se prevé que en breve arribe el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, para dialogar con los familiares de las víctimas.
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