León, Guanajuato.- Si estás en una relación en la que sufres de abuso emocional y eso te arrastra a la confusión puede que estés siendo víctima de gaslighting, una manipulación sutil y dañina que debes identificar para tomar medidas.
De acuerdo Luciano Sánchez Arenas, psicólogo especialista en tanatología, el gaslighting es un término anglosajón tomado de una película llamada de esa manera la cual trata de una pareja casada donde el esposo manipula elementos de la casa y dice y hace acciones que luego dice que no las hizo para hacer creer a su esposa que ella está enloqueciendo.
Agregó que el gaslighting está en las relaciones de abuso emocional que practican sobre todo los psicópatas narcisistas.
Añadió que una de las estrategias más comunes del gaslighting es cuando hacen creer a la pareja, puede ser al hombre o la mujer, que andan con alguien más para sembrar la semilla de los celos y cuando la persona revienta, se enoja y confronta el abusador dice: “no es cierto”, “tú te equivocas”, “estás loca o loco”, “eres celosa”, “no tienes autoestima” y así manipulan la situación.
Aclaró que una relación de abuso emocional tiene varias fases y no empieza con el gaslighting.
“La primera fase de una relación abusiva es cuando el abusador se esfuerza por hacer creer a quien está conquistando que es el amor de su vida, su alma gemela, a quien siempre ha esperado y la víctima se siente bien porque cree que nunca había conocido a alguien tan perfecto y con quien comparte tantas cosas en común”.
La segunda etapa viene una vez hecha la conquista, empiezan los reproches, malentendidos, el caos emocional; el abusador se vuelve posesivo, celoso, explosivo, empieza a alejar a su víctima de su círculo de amigos y familiares y su pareja no entiende qué sucede.
“El abusador emocional siempre hace creer a su pareja que ella es la culpable. Eso lleva a la tercera fase donde la frustración y la culpabilidad invaden a la víctima de la relación quien no entiende qué pasa o qué está haciendo para que ocurran las cosas que el abusador le dice que hace, aquí es donde se da el gaslighting”.
Destacó que el hecho de que la persona que sufre esta situación no se atreva a hablar es porque hay una cuestión psicológica llamada indefensión aprendida, una estrategia de la propia mente ante una situación de peligro constante que no puede confrontar porque el abusador emocional se fue encargando de quitarle las certezas psicológicas o a nivel de autoestima, incluso la certeza en sus relaciones sociales al alejarla de familiares y amigos.
“El abusador emocional es sumamente encantador con su círculo social y eso hace que la gente alrededor de la víctima no crea lo que está pasando porque ve al otro como una persona perfecta cuando es solo una estrategia para que la víctima no pueda salir”.
Comentó que es una situación de abuso emocional muchas veces también es de abuso físico y sexual, y cuando la víctima recurre a la familia, que muchas veces no tiene antecedentes de que es lo que pasa, la regresan a casa con el abusador porque no le creen y eso hace que la víctima emocional se sienta cada vez más frustrada y deprimida lo cual aprovecha el abusador para hacerle entender que nadie la quiere como él y así aprende a vivir indefensa y sobrevive a su realidad.
“Una relación de abuso emocional no es algo que se pueda identificar fácilmente, muchas de las víctimas lo ven normal porque lo vivieron de niños en la relación de sus papás y salir de una relación así cuesta pero si se puede, y para hacerlo es necesario trabajar una red de apoyo con familiares o amigos que los hagan sentirse seguros ya que el psicópata narcisista no deja tan fácilmente a su pareja”.
Destacó que quien ha vivido esto es necesario que esté en terapia constante para fortalecer su autoestima, que aprenda lo que es un psicópata narcisista para que se libere de culpas.
“En algunos casos será necesario ir al psiquiatra porque el sistema nervioso de las víctimas de abuso emocional queda tan maltratado que requiere una medicación especial además de que hay estudios que muestran que el cerebro de una mujer que sale de una relación con un psicópata narcisista y el de una mujer adicta a la cocaína son similares en las resonancias magnéticas, de ahí la necesidad de la ayuda psiquiátrica para salir de una adicción al abuso emocional”.
» Es una estrategia de abuso emocional que utilizan con sus parejas, ellos manipulan información y hacen creer a su pareja que está mal, que está loca, e incluso eso mismo le hacen creer a los hijos, familiares y amigos.«