El mundo se ha visto paralizado ante la nueva guerra que se desató en Ucrania por los ataques de Rusia, incluyendo a la capital, Kiev.
La semana pasada, aproximadamente 2 millones de habitantes despertaron con los bombardeos a su querida capital, iniciando la crudeza de la guerra que no tiene distinciones y afecta por igual a todo quien la sufre.
Una de tantas personas que debieron huir de la guerra fue el futbolista uruguayo Carlos de Pena, quien jugaba para el Dinamo de Kiev.
Relato desgarrador de Carlos de Pena
El centrocampista narró su lamentable experiencia, al tratar de salir de Ucrania por el miedo a los bombardeos y la invasión rusa.
“24 de febrero. 4:55 am desperté con el ruido de los aviones y bombas que explotaban en Kiev. Terminó la paz y comenzó la pesadilla. En la calle vi la desesperación de la gente, filas en los supers y cajeros y gente huyendo hacia la frontera”, publicó en un largo mensaje de Twitter.
Junto con su compañero brasileño Vitinho, los sudamericanos se unieron a un grupo de 40 personas que estuvieron juntas en todo momento, pasando la noche en un subterráneo con estructura más fuerte, ante el peligro latente de bombardeos.
“Las explosiones se sentían cerca. Civiles comenzaban a morir y el miedo crecía. Llegó la noche y los rusos estaban en la entrada de capital, amenazando con tomarla”.
La salida de Kiev
Después de tres días varados en un hotel, lograron tomar un tren hacía la frontera con Rumania junto a varias personas en un viaje que duró alrededor de 17 horas. Llegando a una ciudad en la frontera, tomaron un autobús hasta cruzar a Moldavia.
“Es el relato de tres días que vivimos, pero quiero decirles lo que fui sintiendo. Primero, el apoyo de cada persona que mandó mensaje, se puso a disposición y me mandó energías en todo momento. No quiero dejar de agradecerles de corazón”.
“Pedir por la PAZ, por el fin de esta pesadilla”
El miedo siempre es algo presente en este tipo de conflictos bélicos, tal y como lo relata el jugador uruguayo: “Me escondí a llorar varias veces para no mostrar desesperación frente a los demás y mostrarme fuerte”.
Como Carlos de Pena, hay millones de personas que buscan un refugio lejos de la capital ucraniana, encontrándolo en países que los reciben con los brazos abiertos como Polonia.
“La solidaridad de los ucranianos es digna de admirar. Pedir por la PAZ, por el fin de esta pesadilla. Y no dejar de dar las gracias porque muy en el fondo llegué a pensar que no iba a salir de ahí! VIVA UCRANIA”, con esto cerró la carta el jugador.