Aficionado de Atlas relata de qué manera vivió los hechos violentos y cómo pudo escapar a salvo con su pareja gracias a otros aficionados.
Beto Valdivia, contó mediante sus redes sociales cómo pasó de celebrar su aniversario a temer por su vida.
“No había querido publicar nada sobre lo acontecido el día de ayer, pero no puedo quedarme callado. Celebramos parte de nuestro aniversario y justo en ese momento platicamos que nos tocó muy buen lugar”
Valdivia contó cómo fue su desesperante experiencia en el estadio Estadio La Corregidora.
”Detrás de las bancas, sin sol y con gente tranquila, le decía a mi esposa: de todos los partidos de visitante que he vivido es en el que he visto a más familias y niños de Atlas. En cuestión de minutos todo cambió, notamos peleas en diferentes sectores del estadio”.
Beto y su pareja no podían creer lo que estaban viviendo, la poca reacción de las autoridades en el estadio.
”Sin ningún personal de seguridad que se acercara a separarlos!! Volteando hacia la barra de Gallos veíamos cómo empezaba a moverse una masa hacia los pasillos al no poder cruzarse por las butacas; en ese momento supe que ya estábamos en alto riesgo”.
Valdivia comenzó a buscar la manera de salir del lugar para poner a salvo a su esposa, pero las cosas estaban más fuerte de lo que pensaba, por fortuna aficionados lo ayudaron.
”Comenzamos a subir las escaleras más por la presión de los gritos de la gente que por nuestra voluntad. Afortunadamente antes de salir al pasillo una persona de Querétaro nos frenó y dijo: “¡No salgan! ¡Quítense ya sus playeras! A la par, un grupo de personas nos rodearon cubriéndonos, en lo que me quitaba mi playera, un chavo de Querétaro desesperado le entregaba su playera a mi esposa, un Sr. de la 3era edad y su hijo se pusieron a nuestro lado y dijo “nosotros los sacamos”, pidió a su hijo que me diera la sudadera a pesar que él no quería por el mismo miedo de sentirse en riesgo por ayudarnos. A estas personas solo puedo decirles infinitas GRACIAS!!”
Beto y su pareja cuando ya se encontraban en la calle siguieron viendo cómo los violentos continuaban golpeando gente que ya estaba en el piso, y que faltando muy pocos metros para llegar a su auto, aún seguían en peligro.
Tal es así, que vieron dos “asesinos” frente a ellos, quienes estaban buscando gente de Atlas con armas indescriptibles.
”Nos salvaron la vida. El camino hacia nuestro coche fue eterno, vimos ya a personas “inconscientes” tiradas en el suelo, las personas que estaban con nosotros nos acercaron hasta un puesto para comprar una playera y ellos pudieran irse hacia su destino”
Para finalizar con el relato de su escalofriante momento pidió justicia.
”Pido se haga justicia y paguen todos los involucrados en esta tragedia! Y ruego por las personas que salieron mal heridas y sus familias que hoy están sufriendo, difícil creer que no haya personas muertas”