Ciudad de México.– En la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) vendedores ambulantes se instalaron en los pasillos.
Una de ellas es Doña Carmen, quien vende tlayudas en 35 pesos cada una; la mujer llegó con su marido y sus tres hijos desde Toluca.
La mujer comentó que hay que aprovechar la inauguración para vender y “sacar un poco más”.
“Me dieron permiso y aproveché, además no me cobraron nada por ponerme aquí”, cuenta a El Universal.
La gente hizo una larga fila para comprarle, pues en esta terminal aérea no hay ningún local comercial que venda alimentos. Sólo está abierto un Starbucks que por hoy regaló café negro y una rebanada de pan, mismos que se les terminaron en poco más de una hora.
Por momentos, Carmen y su esposo no se dan abasto para preparar las tlayudas, a las que embarran con frijoles para ponerles nopales, queso y cebolla.
Te puede interesar: Continúa dispositivo informativo por ampliación en carretera cercana a aeropuerto
Mueven rápidamente las manos porque no sólo les piden una, sino hasta 10 de un jalón. Sus pequeños hijos los observan sentados cómo sus padres preparan una a una cada tlayuda.
Se instalan más ambulantes en los pasillos del AIFA
Pequeños puestos en los pisos con tazas, posters, llaveros, muñecos y hasta libros del presidente Andrés Manuel López Obrador se instalaron este lunes durante la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que fue inaugurado hoy por el Ejecutivo federal.
Rebeca, de 57 años de edad, salió de su casa, ubicada en la colonia Portales, alrededor de las cinco de la mañana, para estar en esta terminal aérea a las ocho. Dice que con esta vendimia quiere sacar “aunque sea para los frijoles”.
Cuenta que en días buenos vende hasta mil pesos de mercancía, pero cuando le va mal, sus ingresos se limitan entre los 200 y 300 pesos.
“Vivo sola con mi mamá de 92 años, y tengo que trabajarle duro para sacar, aunque sea para las medicinas de mi mamá y para los frijolitos”, comenta.
La mujer vende pequeñas figuras de López Obrador desde hace 20 años y se va a cuanta gira realice el primer mandatario en la Ciudad de México o el Estado de México, “No salgo fuera, porque me implicaría mayores gastos”, dice.
Unos metros más adelante, se encuentra Antonio, quien vive en el Centro Histórico. Vende playeras, cuadros, posters y pequeñas figuras a imagen del presidente. El hombre de 50 años de edad dice que, aunque hoy hay mucha gente conociendo el AIFA apenas ha vendido 300 pesos.
“Llegué a las 9 de la mañana y solo he vendido 300 pesos a pesar de que hay tanta gente. Han venido familias completas a conocer el aeropuerto pero las ventas no han sido tantas”, se lamenta.
FRG