Celaya, Guanajuato – La banda tocó a todo pulmón la melodía de “Mi barca”, mientras las familias del grupo musical Los Chuparrecio acomodaban la fila de ataúdes afuera del templo de la comunidad de Juan Martín para que el sacerdote los recibiera.
Los Chuparrecio fueron asesinados por error el pasado martes por la noche y sus cuerpos quedaron calcinados en la caja de una camioneta.
Papás, hermanos e hijos están destrozados y no dejan de llorar por la pérdida de sus seres queridos.
Información en proceso