León, Guanajuato.- Un sábado, la señora Juana Trejo se tomó cinco cervezas alrededor de las 6 de la tarde, pero al regresar a su casa pasó por el alcoholímetro y la mandaron 12 horas a Cepol Poniente.
Me agarraron en Torres Landa, me dijeron primero que no traía grados de alcohol, pasé el examen, pero me hicieron soplar dos veces la misma pipeta y luego dijeron que traía muchos grados de alcohol”, platicó la señora.
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Ella iba acompañada de sus tres hijos menores, que estaban muy asustados.
Tuve que llamar a mis papás para que se llevaran a mis niños, el carro se lo llevaron al corralón y a mi a Cepol por Las Camelinas 12 horas. Cuando me hicieron el examen había chavas que se caían de borrachas, que no podían ni caminar, pero dieron dinero y las dejaron ir”, acusó.
Aseguró que en la celda de mujeres no hubo problema, pero que en la de hombres golpearon a uno que prendió un cigarro de marihuana.
En cuanto al castigo de cárcel que quieren imponer, consideró que no se vale
Está bien alguna sanción, pero no tan extrema como encarcelar porque sería mucho daño moral, monetario y se perjudicaría también a las familias. Se cometen muchos atropellos y lo saben”.
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“Solo que provoquen algún accidente muy grave”, añadió la señora.
DSS