Rafael Izquierdo González, economista, funcionario público y empresario, falleció en León el 27 de enero. Tenía 85 años.
Don Rafael nació el 12 de julio de 1928 en Madrid, donde estudió la primaria, pero tuvo que dejar su país a los siete años a causa de la guerra civil que desgarró a España.
Estuvo primero en Francia, donde comenzó a estudiar el bachillerato, que continuó en Colombia, país en que su familia vivió entre 1941 y 1944.
Llegó a nuestro País, por Tampico, el 29 de noviembre de 1944, en calidad de asilado político. Obtendría el status de inmigrante el 6 de mayo de 1947 –mismo año en que terminó el bachillerato en el Liceo Franco Mexicano- y la nacionalidad el 25 de marzo de 1954.
Los estudios superiores los cursó en el Mexico City College, de donde egresó como Bachellor of Arts in Economics y obtuvo el Master of Arts in Economics en McGill University, donde pasó exámenes para la licenciatura en Teoría Económica, Política Económica e Historia Económica.
Su dilatada carrera como funcionario público la emprendió en el Banco Nacional de Crédito Agrícola y Ganadero, de donde pasó al Banco de México.
Becado en el Colegio de México, realizó con Daniel Cossío Villegas un estudio sobre los caminos del País de 1867 a 1876.
El 17 de diciembre de 1954 se casó con Anita Bruning. Tuvieron tres hijas, Ana Catalina, Alejandra y Patricia Marisa.
Desde 1954 colaboró con la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que encabezaba el prestigiado economista Raúl Prebisch.
Renunció en 1960 para trabajar en la Escuela de Leyes y el Centro para Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard.
A partir de 1962 se integró al grupo Secretaría de Hacienda-Banco de México, con el economista e investigador Víctor Urquidi.
Se convirtió en coordinador del grupo entre 1965 y 1969 y con Antonio Ortiz Mena como Secretario de Hacienda, colaboró en el diseño del llamado desarrollo estabilizador.
Fruto de esa experiencia fue su libro “Política hacendaria del desarrollo estabilizador, 1958-1970”, en la que repasa su trabajo en el grupo conjunto y como asesor de Ortiz Mena.
Más tarde, se convirtió en asesor personal de los presidentes José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado, en cuyas administraciones colaboró.
Ya en los años noventas se retiró jubilado de la Administración pública y fundó en 1998 la compañía Suma Sinergia.
Su hija Alejandra y su familia se vinieron a vivir a León desde hace 28 años. El 25 de agosto de 1997 falleció su querida esposa Anita. Su otra hija, Patricia Marisa, se mudó también a León en 1998.
Ese año, don Rafael se casó con Serafina Fernández.
A raíz de la muerte de Patricia, el 27 de enero de 2004, su otra hija, Ana Catalina, vino también a nuestra ciudad.
Con todo ello, las visitas de don Rafael a León se hicieron constantes y a partir de 2000 comenzó por periodos cada vez más largos a vivir entre nosotros.
Pese al deterioro de su salud, la compañía de la familia lo animó a seguir adelante. Siempre pendiente de la actualidad política y económica del País, sus conocimientos ilustraban a quienes tuvimos la fortuna de escucharlo.
“Tuvimos algunas entrevistas muy intensas, creo que quienes han sobrevivido a la experiencia de la guerra se convierten en personas templadas, dispuestas a sobrevivir. Tenía además un gran amor por la vida, que mostraba sobre todo con su magnífico sentido del humor”, recordó José Luis García Galiano, quien lo frecuentó durante su estancia en León.
En sus últimos meses, el proyecto de construir un rincón propio en casa de sus hijas mantuvo a don Rafael ocupado y animado.
Tras pasar las fiestas navideñas con toda su familia, una súbita crisis de salud le produjo la muerte.
Le sobreviven su hermana Marisa Izquierdo González, sus hijas Ana Catalina y Alejandra; su esposa, Serafina Fernández y sus nietas Victoria, Andrea y Daniela.
Descanse en paz Don Rafael Izquierdo González.

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