Los años de la violencia del narcotráfico en México han dejado un aprendizaje. Las pugnas entre los cárteles son una lucha por el territorio. Las bandas pelean rutas para distribuir droga. La captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán dejó vacante el trono de un poderoso cártel que tiene una importante presencia en cinco estados de México e influencia en otros más, además de zonas de trasiego de estupefacientes en el centro y sur de América. Y esa es la incógnita que surge después del golpe.
“Hay un temor en los analistas del Gobierno que se desate la violencia”, señala Gerardo Rodríguez, profesor de seguridad nacional y terrorismo. El docente asegura que “no habrá violencia inmediata” porque el Gobierno ha incautado en los últimos días computadoras y celulares con mucha información. “Los comandos de la segunda y tercera línea del cártel del Sinaloa deben estarse cuidando al máximo en la clandestinidad”, agrega.
El cártel de Sinaloa tiene presencia en los estados de Baja California, Sonora, Durango, Chihuahua y Sinaloa, todos ellos al norte de México, clave para el paso de drogas a Estados Unidos y que eran dominados por la organización de Guzmán y Zambada. Existe el temor de que organizaciones rivales disputen el control de estas entidades, lo que generaría un repunte en los homicidios.
La detención podría abrir una inmediata cacería sangrienta en busca de “castigar a traidores o chivatos”, señala Alejandro Hope, analista de seguridad pública en el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO). El rol de Guzmán en las operaciones diarias del cártel había perdido peso frente al papel de “El Mayo” y Juan José Esparragoza, conocido como “El Azul”. La caída de Guzmán, dice Hope, podría mandar una señal para lugartenientes de la organización para independizarse y formar células y grupos nuevos. Rodríguez cree que habrá un proceso interesante de reestructura al interior de la organización. “Cayó quien estaba en la cúspide, el CEO, pero los dos principales operadores, ‘El Mayo’ y ‘El Azul’, siguen ahí. Habrá que ver si hay una pugna entre ellos para ver quién se queda en su lugar. Quizá no se necesite un liderazgo único sino compartido”, señaló.
Temen violencia en cinco estados
La captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán dejó vacante el trono de un poderoso cártel que tiene una importante presencia en cinco estados de México e in