¿Quién es responsable de la violencia escolar y sus dolorosas manifestaciones?
Es muy común, que ante la presencia de la violencia escolar se señale como responsable el afuera, es decir, pareciera, que ese fenómeno, les pertenece a otros, es de aquellos, allá lejano. Esas miradas parciales ayudan quizá, a apaciguar nuestras conciencias salvándolas con distancias. Pero la realidad, es que la violencia escolar es el emergente o representante de algo más profundo y doloroso, es la punta del iceberg que refleja las faltas de todos nosotros. Por lo tanto, no es posible hablar de violencia escolar de manera aislada, sin establecer nexos entre familia, sociedad y escuela. Hoy más que nunca, requerimos miradas integradoras, interdisciplinarias y pensantes. Para entender a fondo este fenómeno, es importante entender todo el tejido, la complejidad, el comportamiento individual y colectivo, analizar los factores individuales, familiares, socioculturales y escolares. Observar las historias de vida de quienes agreden o son víctimas, considerar la violencia cultural y las relaciones interpersonales. No perder de vista las causas de la conducta señaladas por N. S. Dicaprio en sus Teorías de la personalidad (2014): causas genéticas, orgánicas, ambientales-situacionales y las variables de la personalidad (estructura subjetiva). La violencia escolar es nuestro lado oscuro, el tuyo y el mío, y sólo asumiendo cada uno nuestra parte y con corresponsabilidad en la: familia, sociedad y escuela, lograremos avances significativos.
Hay mucho por hacer, por ello, en el Complejo Educativo Hispanoamericano hemos intensificado las acciones del “Programa de sana convivencia, cultura de la paz y atención, prevención y erradicación de la violencia escolar y de género”. Apoyados en el Modelo de Convivencia para Atender, Prevenir y Erradicar la Violencia Escolar de Carbajal, P y Fierro, C. (2020), aprobado por el Consejo Estatal, hemos añadido además de los tres niveles sugeridos por las autoras: Contención, Resolución de conflictos y Transformación de las prácticas pedagógicas y de gestión; un nivel previo de Diagnóstico y un nivel posterior de Evaluación del proceso como eje rector para la mejora continua. Nuestro programa, busca fomentar el respeto a los derechos humanos, la no discriminación, la igualdad y la legalidad, a través de un diálogo permanente, que nos permita a todos los partícipes, fomentar la auto reflexión, la conciencia crítica y la apertura, en una actitud que favorezca el interés, la comunicación asertiva, el respeto, la empatía, la comprensión, la toma de conciencia y la toma de decisiones asertivas, para lograr juntos, una formación continua, integral, ética y profunda. Y tú ¿Qué acciones individuales y colectivas emprendes para la construcción de la cultura de la paz?