China acusó el martes a Japón de ser un “buscapleitos” que daña la paz y estabilidad regionales, en respuesta a las críticas de Tokio sobre el aumento de las tensiones en el noreste de Asia.
La vocera del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, respondió a las declaraciones que hizo el canciller japonés Fumio Kishida, en el sentido de que es preocupante la expansión militar china en la región, aunque Kishida se abstuvo de calificar a China de ser una amenaza.
En una conferencia de prensa habitual, Hua dijo que la postura militar de China es estrictamente defensiva y sostuvo que Japón está creando problemas con sus propias políticas de aumento de fuerzas armadas y los intentos de modificar su constitución pacifista.
La vocera acusó a las autoridades japonesas de hacer declaraciones incendiarias destinadas a negar o glorificar partes del pasado militarista del país, y dijo que Japón debe explicar sus intenciones estratégicas.
“Creo que todos estarán de acuerdo conmigo en que Japón se ha convertido en un alborotador de facto que daña la paz y la estabilidad regionales”, dijo Hua.
Las declaraciones de Hua fueron la andanada más reciente de una guerra verbal entre ambos países, en la que sus diplomáticos han invocado al villano de los libros de Harry Potter, Lord Voldemort, para describir las motivaciones del otro.
Aunque nunca han sido muy cálidas, las relaciones bilaterales se desplomaron después que Japón nacionalizó en 2012 una cadena de islas deshabitadas en el oriente del Mar de China y que Beijing reclama como propias.
También el martes, el comité permanente de la Asamblea Popular Nacional de China examinó una propuesta para designar días en los que se conmemorará la victoria del país sobre Japón en 1945, en la Segunda Guerra Mundial, y para recordar a las víctimas de la Masacre de Nanking de 1937, cuando las tropas japonesas mataron a un gran número de civiles chinos.
La agencia oficial de noticias china Xinhua dijo que la iniciativa podría revelar las atrocidades de guerra de parte de los japoneses mientras honra la resistencia del pueblo chino.
En una entrevista el martes con The Associated Press, Kishida buscó distanciar a su gobierno de comentarios recientes de la derecha japonesa sobre la Segunda Guerra Mundial, a los cuales calificó de “lamentables”. Dijo que no representan las opiniones del gobierno.
Las crecientes actividades marítimas de China y la falta de transparencia de su desarrollo militar “son preocupaciones comunes de toda la región” que Japón seguirá de cerca, dijo Kishida.
Japón está particularmente preocupado por los intentos de China para insistir en sus reclamos sobre las islas en disputa, enviando buques a las aguas de las islas y creando una nueva zona de identificación de defensa aérea.