México.- Mon Laferte reveló en entrevista con Yordi Rosado que cuando aún no era una cantante famosa estuvo en riesgo de perder su voz debido al cáncer que le fue diagnosticado, pero además confesó que de joven era muy rebelde e incluso vendió mariguana en su escuela.
La chilena, recientemente naturalizada mexicana, contó que hace más de 10 años se enteró que tenía cáncer de tiroides, por lo que era necesario que se sometiera a una cirugía.
Norma Monserrat Bustamante Laferte, de 39 años, reveló que tenía 26 años y ya vivía en la Ciudad de México donde cantaba en el metro o en donde pudiera, pues aún no era famosa.
Empecé a tener problemas en la voz, fui al doctor y me dijeron: “resulta que tienes un cáncer ahí, que te está apachurrando todo, entonces hay que operarte””, confesó a Yordi.
“Yo era muy positiva en ese momento, era como ok, tengo esto, me dijeron que tal vez podía perder la voz o que ya no iba a cantar igual que antes porque estaba todo pegadito a las cuerdas vocales, y yo decía ‘bueno, si no puedo volver a cantar, hago otra cosa, aprendo a tocar el piano'”, siempre pensaba en la música.
“Me operaron en el INCAN (Instituto Nacional de Cancerología) y estoy muy agradecida porque me recibieron a pesar de ser extranjera y me operaron muy bien”, compartió.
Sin embargo, después ya no se sintió tan optimista, pues justo cuando ya iban a realizar la cirugía le hizo una difícil petición a sus médicos.
Si no puedo volver a cantar, déjenme que me duerma en la operación& muy dramática yo”, reveló entre risas.
Afortunadamente no hubo complicaciones en la operación. “Salió todo bien& estuve un tiempo sin cantar, tuve mi tratamiento, lo que conlleva tener una enfermedad así, pero no perdí la voz”, contó.
Vendió mariguana cuando era joven
Mon Laferte también reveló algo que no le gusta de ella, pues contó que debido a que desde muy chica tuvo que ser muy responsable, es muy controladora e incluso se comporta como la mamá de sus amigos.
“Me hice responsable muy pequeña… soy súper controladora, terrible”, contó.
Soy horrible, y soy muy de cuidar y me doy cuenta que con mi entorno, mis amigos, soy la mamá, la jefa de todo mundo& no me soporto ya”.
Monserrat también reveló que de joven era un desastre y no quería ir a la escuela “era rebelde, me iba de pinta, no iba a clases, yo ya no quería estudiar, estaba harta, vendía mariguana& no me cacharon por suerte”.
Contó que debido a esta rebeldía, cuando estaba en la edad de asistir a secundaria, entró a una escuela de puras mujeres.
“Era una escuela en la que aceptaban a las chicas que no recibían en ninguna parte, caso perdido”, y para que la respetaran se hizo amiga de ‘la más mala’ del lugar, era un mujer mucho más grande que vendía ‘mota’ y fue así que se involucró, pues ella se encargaba de hacer las entregas, “guardaba los churros en los calcetines, era una chamaca rebelde”.