España devolverá miles de euros a sus contribuyentes tras una sentencia de la justicia europea que considera ilegal el llamado “céntimo sanitario”, un impuesto especial a los carburantes usados en varias regiones para financiar el sistema de salud desde 2002.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo determinó el jueves que el gravamen sólo ha tenido fines presupuestarios y no la protección específica de la salud, que lo justificaría.
El rendimiento del impuesto fue de 13.000 millones de euros (17.754 millones de dólares) entre 2002 y 2011. Hasta 12 regiones españolas llegaron a usarlo en algún momento.
La sentencia no obliga a la devolución inmediata de todo ese dinero. Los contribuyentes con facturas de gasolineras podrán presentar demandas ante tribunales españoles y reclamar el reintegro, lo que hace pensar que el reembolso total será bastante modesto.
El caso resuelto en Luxemburgo fue presentado por una empresa de transportes catalana que reclama 45.000 euros (61.460 dólares) en sobrecostes derivados de este impuesto.