León, Guanajuato.- “Luchen mucho para que puedan hacer algo realidad, no tengan miedo de lo puede venir, porque trabajando es la única manera de seguir adelante”, aconsejó Pascual Hernández Padilla en entrevista con AM en 2017.
Pionero de la industria curtidora que por su visión desarrollara procesos que más tarde serían parte de la evolución de este sector, don Pascual Hernández falleció este jueves 23 de junio.
El empresario curtidor, además del constante reconocimiento entre sus colegas, recibió premios como: “Mérito exportador” en 2006, de manos del entonces presidente de México Vicente Fox Quesada; también recibió el Premio al Mérito Curtidor en 2008, y en 2017 la Charola de Plata y premio al Químico en Guanajuato.
Para Hernández Padilla, la consolidación de su primera tenería, Cubasa, y el empuje para crear otro par de tenerías entre ellas Curtidos Cisne, fue gracias a no tener miedo a exportar sus productos.
El industrial se abrió camino acudiendo a ferias de países europeos y asiáticos.
Uno de los secretos de su éxito es que en tiempos de crisis se debe invertir más en las empresas, para encontrar una más pronta recuperación.
Para don Pascual el primer contacto con el cuero fue en 1959, cuando su papá consiguió que el curtidor Antonio Lara le diera la oportunidad de aprender el oficio.
Don Pascual Hernández Padilla tenía pasión por la curtiduría
Sus ganas de salir adelante y su pasión por la curtiduría lo llevaron a aprender rápido y ascender en poco tiempo en la empresa, pasó a ser supervisor y más tarde se convirtió en socio.
Entre sus logros a destacar, además de aprender nuevas tecnologías para los procesos del curtido del cuero, llevó sus productos a Estados Unidos, China e India.
El industrial siempre agradeció a quienes le dieron las primeras oportunidades, a quienes lo enseñaron y también a quienes lo consideraban un guía.
Uno de sus más grandes honores fue que sus hijos siguieran su camino curtidor, y de esta manera saquen adelante a sus familias, como él en su momento lo hizo.
En su vida valoró la amistad y empuje de personas como Salvador Orozco Valva, Alfonso Sánchez López, Pascual y Salvador Hernández Navarro, además de sus clientes y proveedores.
A don Pascual Hernández Padilla le sobreviven sus hijos Luis Gerardo, Verónica, Cecilia, Fabián, Oscar y Guillermo Hernández Nieto.
AM