Ciudad de México.- Durante una plática que tuvo Apio Quijano con el periodista Gustavo Adolfo Infante, abrió su corazón y dejó a más de uno con la boca abierta al revelar oscuros secretos del polémico productor, Luis de Llano y de Televisa.
El cantante que forma parte del grupo Kabah exhibió al productor quien actualmente enfrenta una demanda por abuso por parte de Sasha Sökol, y aseguró que durante su estancia en la televisora del Ajusco, cuando era joven le “hicieron cosas terribles”.
La serie de declaraciones las hizo Héctor Quijano en la sala del programa “El minuto que cambió mi destino”; inició hablando de sus experiencias en el grupo Kabah desde sus inicios, en la década de los 90, y reveló que a medida que iban ascendiendo y los veían en los escenarios, la realidad era otra, ya que no la estaban pasando nada y todo por culpa de la televisora y el productor.
Según la versión del también escritor de libros, le pagaban 500 pesos a cada integrante por presentación y eran explotados, pues a veces los hacían triplicar los shows del día, lo cual llegó a provocar desmayos entre los cantantes por cansancio. Recordemos que además debían de ensayar, afirmando que los “explotaban terriblemente”.
El intérprete de “La calle de las sirenas” expresó que Luis de Llano se apropió de su nombre en esos inicios, ya que junto a Federica Quijano, Daniela Magún, René Ortiz, Sergio O’ Farrill y María José estaban bajo un contrato por Conceptos, una empresa artística propiedad de San Ángel, que fue fundada por el productor.
También explicó que a pesar de que les agradecía, abusaron mucho de su juventud e inexperiencia en la elaboración de contratos, los cuales ya habían firmado.
“Fue una gran escuela para aprender a manejar el escenario, pero también fue una gran explotada. Al final, éramos chicos y nosotros firmábamos para ser famosos. Entonces, de ahí se agarraban para decir: ‘pues tú firmaste'”, señaló.
Pero reconoció que también le sacaron provecho a la situación, ya que aunque los explotaban y la paga era mínima, gracias a la empresa de Emilio Azcárraga llegaron a tener una gran fama y así poder monetizar mejor sus éxitos.
Y subrayó la situación como unas “cosas terribles” por todo lo que les hicieron a unos “chavitos” que estaban en la búsqueda de un sueño.
“Al final, la paga era que nos dimos a conocer y fuimos afortunados de tener canciones exitosas y de trascender como Kabah en el mundo de la música, que dices: ‘bueno, se pagan unas cosas por las otras’, pero la verdad es que nos hicieron unas cosas terribles de chavitos”, concluyó.
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