“En tiempo electoral, todo se vale”.
Los ex presidentes pueden dormir tranquilos. Nada les va a ocurrir.
Se ha dicho que la espada de Damocles está sobre sus cabezas; pero, en realidad, se trata del juego o manejo electoral.
A la 4T y quien la maneja desde Palacio, le urge, para las dos elecciones en puerta, o sea Coahuila y el Estado de México, ponerlos quietos. No, de ninguna manera porque se crea que manipulan los partidos ahora de oposición, sino por la influencia que pudieran aún tener en el electorado los ex mandatarios.
Igualmente se pone en la picota a Alejandro Moreno. Lo merece, sin embargo se ampara en lo que resta del PRI, por eso lo amenazan, no por la supuesta deshonestidad.
A Morena, partido del Presidente, le es imperioso arrasar en las próximas elecciones y preparar la elección presidencial, desde ya.
Por eso los amagos.
El autoritarismo quiere todo el poder en sus manos, aunque sea con cualquiera de sus “corcholatas” entronizada, porque es claro que desde donde sea, Tabasco u otro punto de la república, quien ahora es mano en el poder, pretende continuar dictando y hasta ejecutando, pero a través de… Ha de pensar que la 4T no debe correr el mínimo riesgo. Estará segura en sus manos o las serviciales.
Cualquier politólogo@, luego entonces, lo explicará diciendo que AMLO tiene en mente que le suceda alguien que cuide lo que él considera sus logros, las obras emblemáticas.
Por ello maneja acciones hasta aventuradas, como esa de desnudar un poquito a Peña Nieto con quien si no hizo un pacto, la realidad demuestra, que de hecho existe. No se le había tocado ni con el pétalo de una mañanera; pero de pronto se le ordena a Pablo Gómez que filtre un leve dato apuntando al ex mandatario.
De ahí se derivaron todas las deducciones y claro que Peña Nieto queda totalmente paralizado para sugerir, accionar algo sobre las elecciones del Estado de México.
Así el campo quedará libre para que Morena, con Delfina como aspirante, alcance el sitial.
La movilización, desde el poder central, será apabullante y claro que a ojos vista, triunfante.
La debilidad del PRI es mayormente reblandecida con las exhibiciones tracaleras de su líder. Él ha quedado casi en el ostracismo y su partido con una herida en el pecho.
Pero entendamos que en este juego electoral no está de por medio la justicia, ella es utilizada como amenaza, instrumento y nada más.
No, de ninguna manera vaya a suponer el lector o la lectora muy o poco avisados, que nos hacemos tontos ante la rapiña, abusos, latrocinios de los gobernantes, de ayer y de hoy. No, eso nunca, porque es claro que en el poder y a la sombra de él, se amasan enormes fortunas, por políticos de toda laya, de todos los colores. Suben al cargo y ya llevan la idea del “moche”, que practican a más no poder.
Si la justicia fuera de verdad y en serio, faltarían espacios en los penales para albergar a los exgobernantes, de todos los tamaños, que han delinquido, hurtando el patrimonio nacional. No estaría presa únicamente Rosario Robles, que es muestra en mucho de venganza, sino todos aquellos que antes de ser políticos o funcionarios se cubrían con una mano adelante y otra atrás y ahora tiene fortuna para ser de clase más que acomodada, derrochadora.
Aplaudiríamos si la justicia contra quienes han saqueado las arcas públicas fuera de verdad, no una pantalla o herramienta política y electoral que se encamina, otra vez, a engañar al pueblo.