Celaya, Guanajuato.- El alcalde Javier Mendoza resaltó que muchos de los cierres de negocios que se han dado en la ciudad, no son por cuestiones de seguridad, que eso es lo que dicen, pero que en ocasiones no es la realidad.

Externó que a muchos de los negocios que han cambiado su modelo o giro, les ha ido mal, y han manifestado que la razón es porque fueron extorsionados, y que han revisado estas denuncias, pero no son ciertas.

“Lamentablemente muchos de los negocios que van a cambiar su modelo de negocio, van a cambiar de giro o que les ha ido mal, manifiestan que cierran porque fueron extorsionados, la verdad hemos checado que en varios, no es cierto que sea por extorsiones, es otro tipo de situaciones y ellos quieren justificar esto, como cuando llegamos tarde a un lugar, y decimos que es el tren y a veces no es cierto”, declaró.

Dijo que hay constante comunicación con cámaras empresariales sobre estos temas, resaltó que los empresarios han manifestado estar beneplácitos con las acciones de seguridad en el municipio.

Llama a denunciar delitos en Celaya

El Alcalde de Celaya llamó a la ciudadanía a reportar los delitos para poder darles seguimiento. 

“Ojalá la ciudadanía haga el favor de tener la confianza de reportar, se pide a la ciudadanía reportar los casos, si no, no hay forma de darle seguimiento, necesitamos testimonios, evidencias, algún número telefónico, para seguir dándole seguimiento”, declaró.

Dijo que está consciente de que existe el miedo a represalias, sin embargo, pidió tener confianza en las autoridades. 

“Prácticamente todas las denuncias que hay, las hemos sacado adelante, por eso es importante la denuncia, que no tengan miedo, vamos a sacarlas adelante”, refirió.

“Hemos checado que en varios (negocios), no es cierto que (el cierre) sea por extorsiones, es otro tipo de situaciones y ellos quieren justificar esto, como cuando llegamos tarde a un lugar, y decimos que es el tren y a veces no es cierto”.

Cierran negocios de Celaya por miedo: Coparmex

El cierre de cualquier negocio, sea grande o pequeño o de un giro en especial, es lamentable, sea por la causa que sea, así lo dio a conocer Mario Coello, presidente de Coparmex, ante los constantes anuncios que se han reportado de cierre de negocios en la ciudad.

“En el caso de los recientes, desconozco las causas específicas, pues no son asociados nuestros y siempre se maneja discreción, lo que sí es una realidad, es que muchos negocios, sobre todo los que tienen acceso directo al público, son víctimas constantes de la delincuencia, organizada o no, bajo el acoso, a través de la extorsión en cualquiera de sus modalidades y por miedo de los propietarios o de la falta de clientes (…), se ven forzados a cerrar, aunque las autoridades tengan otros datos”, declaró.

Dio a conocer que todas las cámaras y asociaciones han estado en contacto constante con las autoridades municipales y estatales, y en algunos casos hasta federales, buscando en conjunto la estrategia ideal para denunciar a estos delincuentes, pero de una manera en que la víctima no corra más riesgos, y tanto sus bienes como su persona y sus colaboradores estén seguros.

“Sabemos que la denuncia es el único medio por el que las autoridades pueden tener los elementos básicos para actuar, pero es una relación de confianza que debemos generar ambas partes, ya que tenemos que trabajar juntos, sociedad y gobierno, para recuperar nuestra libertad y paz.

Los encargados de vigilar el respeto a los derechos humanos deberían de revisar su actuación, ya que parece que se preocupan más por salvaguardar los derechos de los delincuentes, que los derechos de la sociedad en general”, refirió.

Agregó que sociedad y gobierno deben de juntar trabajo, recursos y esfuerzo para reconstruir el tejido social que tanto se ha destruido, con la firme intención de tapar y obstruir la entrada de jóvenes a las filas de la delincuencia.

“Hay que buscar que tanto los trabajos como los recursos destinados a la reconstrucción del tejido social, no se dispersen tanto, pues todos (…) tienen buenas intenciones, pero dispersándolos y sin coordinación real de las estructuras de gobierno con la sociedad, las acciones se diluyen (…)”.