Jorge fue operado por apendicitis, pero un mal procedimiento provocó que sufriera de inflamación de intestino e incluso supurar pus

León, Guanajuato.- Lo que empezó como un dolor en el abdomen para Jorge, terminó poniendo en riesgo su vida. El joven de 25 años fue ingresado al IMSS donde fue operado por apendicitis; sin embargo, después del procedimiento el dolor continuaba, por lo que fue programado para una nueva cirugía. Pero esta nunca llegó, por lo que tuvo que ser llevado a un hospital particular donde se detectó que tenía pus y los intestinos inflamados por un procedimiento inadecuado en la primera operación.

Jorge Ponce empezó con dolores abdominales el 10 de julio, “tomó dos, tres pastillas para el dolor. Pensó que algo de comida le hizo daño. Se controló el dolor, pero ya para el 11 de julio el dolor le hacía revolcarse”, comentaron familiares.

Junto a su madre Refugio, Jorge acudió a la clínica 48 del IMSS, donde solo le recetaron medicamento para el dolor y una cita para acudir al día siguiente con el médico familiar.

Apenas unas horas después el dolor le hizo acudir a urgencias de la misma clínica, pero fue trasladado al Hospital General Regional 58 donde con ultrasonido determinaron que el dolor era causado por apendicitis.

Para la noche del 12 de julio ya lo estaban operando. La encargada de la intervención al terminar la operación le aseguró reiteradamente a la familia que todo iba a salir bien.

Reiteraba mucho que la cirugía había quedado muy estética, pero eso a mi no me preocupaba, quería que mi hijo estuviera bien”, narró Refugio a Periódico AM.

Jorge fue ingresado a piso para su recuperación en las primeras horas del 13 de julio, pero no podía ni siquiera tomar líquidos por el dolor, además notaron que su abdomen se inflamaba.

La larga espera por una segunda operación

Para el día jueves 14 de julio sus familiares advirtieron a los médicos que se le dificultaba incluso caminar y alimentarse con líquidos por el dolor, pero aun así fue dado de alta, pues les dijeron que era normal.

Sin embargo, el dolor continuó y el domingo 17 de julio decidieron acudir a urgencias en el HGR 58, lo revisaron y determinaron que tenían que operarlo de nuevo, por lo que a la madre de Jorge le dieron a firmar la autorización para una nueva cirugía.

Después de unas horas les dijeron que los quirófanos estaban ocupados y debían esperar. Lo regresaron al área de piso, donde le pusieron una sonda para drenar líquidos que tenía retenidos en los intestinos.

Además le indicaron que la responsable de la anterior operación debía revisar el caso, pero ella estaba de descanso y regresaba hasta el día siguiente.

Para el lunes 18 de julio la médico no llegó y otro médico acudió pero determinó que no se iba a operar a Jorge.

La mamá del joven intentó hablar con encargados, enfermeras y otros médicos, pero en una ocasión incluso escuchó cómo festejaban un cumpleaños y partían un pastel, mientras ella intentaba tener la operación de su hijo. La sonda que le pusieron además, comentó, no drenaba ningún líquido.

Buscan solución en clínica particular y descubren infección

El martes 19 de julio ni siquiera se acercaban a la cama de Jorge para revisar su salud,  seguía reteniendo líquidos, y sin poder comer adecuadamente.

Refugio decidió buscar apoyo en una clínica particular y advirtieron que era necesario intervenir de emergencia, por lo que tuvieron que pedir el alta voluntaria de Jorge.

Hasta ese momento el personal del IMSS decía que lo iban a revisar, pero la madre decidió llevárselo de inmediato, “yo vi que me lo iban a dejar morir ahí”, narró la madre desesperada.

Finalmente fue operado la tarde de ese mismo martes, le sacaron un litro y medio de líquidos de la zona abdominal, además de encontrar inflamación y puntos de pus en los intestinos.

También hubo negligencia médica de la doctora que la operó, porque mi hijo tenía una puntada en el intestino agarrada con la piel y sus intestinos se habían pegado uno con otro. Por eso retenía líquidos y el dolor tan fuerte que tenía. Me dijo que tuvieron que hacer lavado de intestinos y la recuperación será dolorosa”.

Jorge ya se recupera aunque ahora será más difícil por el daño en sus órganos, y sus familiares están evaluando acudir a instancias legales para proceder por el riesgo en el que se puso a su hijo.

Periódico AM consultó al IMSS sobre este caso, sin embargo la delegación guanajuatense de la dependencia rechazó emitir alguna respuesta al respecto.

MCMH

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