Irapuato, Guanajuato.- Bryan de 13 años tuvo la oportunidad de aplicarse su primera dosis de la vacuna contra COVID en el módulo del Hospital Militar Regional, ante la baja afluencia que se registró este miércoles.
En meses pasados, cuando le tocaba recibir su primera dosis no pudo acceder a ella, pues el biológico fue insuficiente para la cantidad de menores que buscaban estar protegidos.
Aunque no sabía si se le daría o no la oportunidad, se trasladó desde la comunidad Malvas acompañado de su mamá, con la esperanza de por fin iniciar su cuadro de vacunación y lo logró.
Su mamá, Maura Cázares, señaló que para su familia era de suma importancia que Bryan se vacunara, ya que ha retomado gran parte de sus actividades escolares y sociales, siempre manteniendo el uso de cubrebocas y las medidas preventivas.
Más que nada es un refuerzo para ellos, que si se llegan a enfermar no les pegue tan fuerte esta enfermedad, que no sabemos hasta cuando se va a acabar”, dijo.
Comentó que en la comunidad en la que viven, el contagio de COVID no ha generado grandes daños a las personas que se han enfermado y que hasta el momento, ningún integrante de su familia ha padecido el virus.
La vida sigue normal, porque hemos estado en la casa encerrados, no salimos mucho y por eso nos hemos mantenido sanos, sobre todo en beneficio de los niños, que iban a la escuela con el tapabocas y la careta, no fue tan fácil pero ha estado todo bien”, refirió.
La mamá irapuatense indicó que todos los padres de familia deben apostar por la vacunación de sus hijos, pues no basta con las medidas preventivas y ayuda a que la enfermedad no se propague.
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