En poco más de cuatro meses se han registrado seis agresiones a elementos policiacos estatales, municipales, de la Guardia Nacional y del Ejército por habitantes de distintas comunidades de Cuautepec y presuntos huachicoleros, mientras revisaban los ductos de Pemex que cruzan la demarcación.
El pasado 25 de marzo, elementos del Ejército Mexicano fueron obligados a retirarse de las comunidades San Lorenzo y Almoloya cuando revisaban predios para evitar el robo de hidrocarburo. En la segunda comunidad mencionada, los militares incluso fueron retenidos por un grupo de presuntos pobladores.
Mientras que el 6 de junio, en la comunidad de Texcaltepec, un grupo de habitantes agredieron a elementos del Ejército Mexicano cuando detectaron una toma clandestina y estaban por dar aviso del hallazgo a Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex), para luego ser obligados a retirarse.
El mismo día, en la localidad Almoloya, elementos de la Guardia Nacional acudieron para atender el reporte de una riña entre vecinos. El aviso señalaba que habitantes, a los que se identifica como huachicoleros, peleaban luego de tener una discusión verbal por motivos desconocidos.
Al arribar los elementos de Guardia Nacional los dos grupos de rijosos reclamaron al grupo de seguridad federal “por meterse en donde no les llaman”, intentando abalanzarse sobre los uniformados.
Para evitar un enfrentamiento, los integrantes de Guardia Nacional se retiraron del lugar, sin hacer detención alguna, de acuerdo a las fuentes consultadas.
Exactamente un mes después, el 6 de julio, un grupo de personas acudió a la sede de la Guardia Nacional, ubicada en la comunidad de Santa Rita, para reclamar a los elementos, acusándolos de privar de la vida a una persona en un operativo realizado la madrugada de ese día en Almoloya.
El conflicto dejó como saldo dos oficiales lesionados, una patrulla y parte de las instalaciones de la comandancia con daños, pero sin registro de detenidos.
La agresión más reciente ocurrió este viernes 5 de agosto, cuando alrededor de 60 personas atacaron a elementos castrenses en la comunidad El Aserradero, mientras realizaban una inspección al ducto de Pemex, ubicado en el lugar.
Los agresores comenzaron a insultar a los soldados y al mismo tiempo les arrojaron piedras y otros objetos, tratando de lesionarlos.
Al sitio acudieron oficiales de la Agencia de Seguridad del Estado de Hidalgo para prestar apoyo a los soldados, que viajaban en cinco camionetas, una de las cuales fue dañada por las piedras lanzadas por los agresores.