Irapuato dio el banderazo extraoficial al Rally México 2014.
Once pilotos de la categoría WRC2 y del Grupo N dieron los primeros acelerones en terracerías de Guanajuato, utilizando un pequeño circuito a la entrada de Irapuato.
El entrenamiento en lunes, que se realiza desde 2007 en caminos freseros, fue exclusivo para las categorías secundarias.
Se trazó una ruta de 3.2 kilómetros con un par de rectas largas, varias zonas de curvas y mucha arena suelta, condiciones perfectas para que los pilotos probaran sus autos y, sobre todo, los ajustaran una y otra vez.
El mexicano Ricardo Triviño, a bordo de un Mitsubishi EVO X, fue de los más activos en la primera parte de la jornada, entre las ocho de la mañana y el mediodía. Varias veces se detuvo en su carpa de servicio y pidió a sus mecánicos revisar la suspensión.
“El entrenamiento de toda la mañana nos da una idea muy clara de lo que tenemos que hacer para mejorar el rendimiento del auto, aunque en general creo que estamos muy bien y ya ansiosos de que inicie toda la actividad”, comentó Triviño, uno de los experimentados en la competencia guanajuatense.
Otro mexicano, el joven Ricardo Cordero, trató de aprovechar al máximo, utilizando un EVO X, con el experimentado Marco Hernández como navegante.
Entre los extranjeros, el estonio Ott Tanak fue de los más rápidos, sobre todo en sus recorridos entre el mediodía y la una de la tarde. En ellos aprovechó el poder del Ford Fiesta R5, de categoría WRC2, para lucirse en la última zona de curvas.
Medio centenar de aficionados, habitantes de las comunidades cercanas a La Calera y al fraccionamientos Cabañas del Marqués, disfrutaron los acelerones de Tanak y los derrapes del ucraniano Yurly Protasov.
El estilo de entrenamiento para el italiano Max Rendina, en un EVO X de categoría WRC2, fue marcadamente distinto. Prefirió alternar la velocidad con la calma en las rectas, probando al máximo la reacción de su auto.
El guanajuatense Rodrigo Salgado, quien se une a su papá, Diódoro Salgado, en un Fiesta R5, acumuló la mayor cantidad de vueltas y aceptó que le costó encontrar la puesta a punto del vehículo, pero terminó la práctica con una sonrisa.
La práctica cerró cerca de las dos de la tarde y el ecuatoriano Paul Zea Velasco fue de los últimos en recorrer el circuito, tomándole el ritmo al EVO X en el que debuta en carreras mexicanas.

EN NÚMEROS
Las pruebas

3.2Kilómetros componen el circuito de práctica.

11Autos de la categoría WRC 2 y Grupo N entrenaron ayer.

6Horas de entrenamiento en La Calera, hasta las 2 de la tarde.

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