Guanajuato.- La labor que realizan los bomberos no solo radica en apagar incendios, su trabajo es estar donde los necesiten, llevándolos a rescatar perritos, gatos y hasta vacas. También brindan atención prehospitalaria, rescatan personas y mucho más.
“El trabajo de bomberos es bien variado, la gente piensa que solo apagamos incendios, pero no, nosotros hacemos rescate de fauna silvestre, desde perritos, abejas, vacas, de todo; atendemos fugas de gas, de material peligroso, damos atención prehospitalaria, talamos árboles.
El catálogo de servicios de nosotros es muy amplio, vamos a donde quiera que nos llamen, inundaciones, rescate de personas atrapadas y más”, mencionó el capitán Juan José Rodríguez Bernal, coordinador operativo de Bomberos.
En León hay ocho estaciones de bomberos y 302 elementos en funciones, quienes a bordo de motobombas, unidades de ataque rápido, camiones de rescate, unidades supresoras de fugas de gas, ambulancias, cuatrimotos, entre otros vehículos, se trasladan para ayudar a la ciudadanía.
En promedio, el Cuerpo de Bomberos de León atiende más de 40 mil reportes al año, además de las llamadas falsas que se reciben; de acuerdo con el capitán Bernal, en el año 2020 se recibieron dos mil 6761 falsas alarmas, mientras que en 2021 el número de falsas alarmas pasó a ser de cinco mil 318.
Nosotros atendemos todo tipo de llamadas y no nos podemos dar cuenta si es una falsa alarma hasta que llegamos al lugar. Es importante que la gente tome conciencia de que al generar una falsa alarma por estar jugando se puede perder una vida o un bien material, que ahorita la situación está muy difícil para poderse recuperar, y sobre todo una vida; una falsa alarma retrasa el tiempo de respuesta para un servicio real”, comentó el captián Bernal.
Juan José Rodríguez Bernal, “El Capi”, como le conocen en la estación Central de la calle Apolo, es bombero desde hace 37 años y se siente satisfecho de su labor, como si se tratara del primer día de servicio.
“Ser bombero es una satisfacción muy grande, lo digo a nivel personal y por lo que he escuchado de mis compañeros, porque estamos satisfechos de lo que hacemos por la gente y la ciudadanía.
E independientemente de las dimensiones de los incendios y todo lo que nos ha tocado en lo servicios, lo que más nos deja marcados es cuando se pierde una vida, incendios van, incendios vienen, pero una vida no”, finalizó “El Capi”.
Proyectos en puerta
Bomberos de León tiene sobre la mesa varios proyectos que pronto espera ver concretados, entre ellos, incrementar el número de estaciones, debido al crecimiento acelerado de la ciudad.
Así como llevar a cabo la remodelación de dos estaciones, en las que se buscará realizar algunas adecuaciones y ampliaciones. Para cada uno de los proyectos se requiere de un análisis y gestión minuciosa en la cual ya se trabaja.
Para la creación de nuevas estaciones se tienen que realizar todo un análisis previo a los reportes que nosotros recibimos, falta mucho, vamos a hacer la petición para que las autoridades correspondientes lo analicen”, añadió el capitán Bernal.
Una de las zonas propuestas para la creación de una nueva estación de Bomberos es la zona norte, rumbo al Parque Metropolitano, sin embargo, aún se analiza la posibilidad.
Nuestros tiempos de respuesta no están mal, pero queremos reducir aún más el tiempo de respuesta, porque entre más rápido lleguemos podemos salvar una vida, queremos optimizar los tiempos de respuesta con nuevas estaciones”, finalizó.
De fiesta
Hoy lunes 22 de agosto en todo México se celebra el Día del Bombero, en León festejarán su día con una misa de acción de gracias, una pequeña convivencia en sus respectivas estaciones y una competencia interna.
De acuerdo con registros del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, el 22 de agosto de 1873 se creó el primer cuerpo de bomberos en el puerto de Veracruz, mientras que en 1922 se expidió el Reglamento del Cuerpo de Bomberos en el entonces Distrito Federal y en 1951 se le otorgó el carácter de “Heroico Cuerpo de Bomberos” por decreto presidencial.
TESTIMONIOS
Desde niño quería ayudar al prójimo
A lo largo de 28 años, Marcos Antonio Collazo Martínez ha llevado su vida al límite como bombero en León. Ahora, como teniente, tiene a su cargo tres estaciones y monitorea que los reportes sean atendidos.
El 5 de agosto de 1996, con apenas 18 años de edad, Marcos se integró a la estación de Bomberos, convencido de haber nacido para sofocar incendios y ayudar al prójimo.
Yo creo que ser bombero lo traigo en la sangre. Uno de los bomberos caídos, de los primeros bomberos, Tomás Martínez, era tío de mi mamá, y a mí, desde siempre, desde chico, me llamó la atención entrar a la corporación”, platicó.
Para él no fue fácil entrar a Bomberos, al principio su familia buscaba persuadirlo para que desistiera de tan peligroso trabajo.
“El tío de mi mamá iba camino a Romita a un incendio de una fábrica de ropa y en el camino se volcaron y murieron los compañeros, mi mamá no quería que entrara como bombero por lo mismo que le pasó a su tío.
Y desgraciadamente al año que yo entré me pasó algo similar, íbamos a un incendio de un taxi y chocamos en López Mateos y Jerez y nos volcamos, yo fui uno de los que salió más lesionado, pero gracias a Dios aquí estamos”, relató.
“Entre las anécdotas del servicio, desgraciadamente los servicios donde hay pérdidas humanas son las que se quedan más presentes. Por ejemplo, recuerdo un incendio donde perdieron la vida tres menores”, finalizó.
‘Lo que más me gusta es el orgullo a la camiseta’
Orgulloso de la camiseta que porta, Simeón Tamayo Chico es subteniente y encargado de la estación Central de Bomberos. Hace 22 años ingresó a la corporación creyendo que no duraría ahí, pues ser bombero sería su segundo empleo.
Luego de más de dos décadas de servicio, Simeón agradece a quien en su momento le invitó a formar parte de la gran familia de bomberos, de la que se siente orgulloso de pertenecer.
Lo que más me gusta de ser bombero es el orgullo a la camiseta, incluso el más chico de mis hijos tiene ganas de alistarse al cuerpo de bomberos, yo lo apoyo”, platicó.
En el Cuerpo de Bomberos se trabaja 24 horas y se descansan 48 horas, no obstante, Simeón está siempre alerta.
La parte triste de mi trabajo es ver que alguien fallece, y pues quién va a querer que se le queme su casa. Me acuerdo que tenía como seis meses en bomberos y nos tocó ir a un incendio en el que fallecieron tres menores calcinados”.
DSS