El secretario de Turismo de Hidalgo, Eduardo Javier Baños Gómez, perdió el juicio penal donde acusó a su hermano Lucio Baños por el delito de amenazas, luego que un juez otorgó el fallo absolutorio.

Este martes se desarrolló el desahogo de los alegatos de clausura y el fallo en el juicio que enfrentó Lucio Baños Gómez por presuntas amenazas contra su hermano Eduardo Javier Baños, secretario de Turismo estatal, quien estuvo ausente durante casi todo el proceso.

Lo anterior, luego de un conflicto familiar que se desató por la disputa de un predio que dejó su padre al fallecer el 8 de marzo de 2020, mismo que el titular de Turismo asegura le fue donado en vida.

ENTRE APLAUSOS, FALLO ABSOLUTORIO

Luego de casi tres horas de alegatos de clausura y otras seis horas de espera en lo que los jueces analizaban el caso, Lucio Baños obtuvo el fallo absolutorio por parte de un tribunal enjuiciador, por lo que después de casi 11 meses tras las rejas obtuvo su libertad.

Entre aplausos que generaron la llamada de atención del juez hacia el público presente en la sala cinco de los juzgados penales de Pachuca, Lucio Baños, quien vestía pants gris con una playera blanca, escuchó cómo los jueces ordenaron su libertad inmediata.

LAS CLAVES DEL CASO 

Una de las pruebas para demostrar la inocencia de Lucio Baños por el presunto delito de amenazas, fue el dictamen de un perito privado en criminalística.

Con 23 capturas de pantalla del teléfono celular de Lucio, el peritaje reveló que el inculpado no se encontraba ni en el lugar ni a la hora de los hechos señalados.

El análisis del aparato móvil arrojó que a las 17:00 horas del 9 de marzo de 2020 el acusado se encontraba en un restaurante en Mineral de la Reforma, a poco más de 14 kilómetros del lugar donde su hermano asegura que lo amenazó con una pistola.

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TESTIGOS CONFIRMAN DICTAMEN

Dichas ubicaciones fueron confirmadas por los testigos que aportó la defensa de Lucio Baños, quienes aseguraron que estuvo en otro lugar diferente al de la denuncia del secretario de Turismo.

El testimonial de una de las hermanas, Loreta Baños Gómez, coincidió con el perito, es decir, confirmó que su hermano Lucio se encontraba con ella y su esposo en un lugar distinto en la hora que mencionaba la denuncia hecha por su hermano Eduardo Javier.

Lo anterior debido a que, de acuerdo con la narración, después del funeral de su padre el pasado 9 de marzo, tanto ella como Lucio acudieron a un restaurante en Pachuquilla, a poco más de 14 kilómetros del lugar de los hechos.

Según la denuncia interpuesta por el titular de Turismo de la entidad, las supuestas amenazas ocurrieron a las 17:00 horas de ese día en el predio familiar ubicado en el bulevar Felipe Ángeles de Pachuca.

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