Guanajuato.- El calzado fabricado en México es despreciado por las tiendas departamentales y de autoservicio en el país.
Zapato deportivo, casual urbano, pantuflas y hasta sandalias en su mayoría llevan en su etiqueta el Hecho en China y Vietnam. En algunas de estas tiendas también existen marcas de zapatos para mujer importados de Brasil.
Son pocas las marcas nacionales que ocupan un espacio en estos canales de ventas y algunas de ellas lo hacen pero no es en su totalidad porque una parte de su fabricación es hecha en México y otra más en China.
“Sabemos lo que vendemos, más no lo que cobramos. Millones de pesos han quedado en el limbo. Las departamentales se hicieron con nosotros, y sin embargo nos tratan como segundo plato”, expresó Alfredo Padilla Villalpando, presidente de la CICEG.
El directivo e industrial detalló que mientras a las marcas mexicanas les piden una serie de requisitos para ser aceptados, para las firmas importadas no hay filtros y les pagan de forma directa.
“Al calzado mexicano le exigen tiempo, cantidades de piezas, les hacen auditorías; sin embargo nos pagan hasta 30, 60 o 90 días después. Sus rebajas, sus ofertas sobre ofertas, sus devoluciones, las multas que nos aplican; las tenemos que pagar nosotros. Los descuentos (al consumidor final) no son reales, son ilegales”.
Agregó que con el dinero del producto mexicano pagan de forma rápida al importador y hasta sus anuncios de publicidad.
En recorridos realizados por establecimientos de autoservicio y departamentales, AM pudo comprobar que predomina el calzado asiático en sus anaqueles.
Demandan piso parejo zapateros nacionales
En un recorrido por tiendas de autoservicio como Walmart, Bodega Aurrerá, Chedraui, Soriana y HEB, la cadena que más calzado importado vende es Walmart.
Ofrecen marcas como Athletics Works, Dans King Now, George y Starter, con precios promedio de 200 a 400 pesos, predominando aquellos de 300 pesos. Sus materiales son sintéticos o textiles.
En el caso de Walmart: Voit y Players son las únicas marcas mexicanas que se ofrecen en zapato.
Existen tiendas que únicamente ofrecen sandalias y botas de plástico tanto infantiles como para adultos; entre los modelos de la primera opción hay tanto chinas como algunas mexicanas y en la opción dos todo es hecho en China, con marcas como North Creek Teens y Bosselini.
Mientras que en las tiendas departamentales, la mayor parte de sus aparadores son ocupados por modelos de Adidas, Nike, Puma, New Balance, Fila, Asics, K Swiss, Calvin Klein, Pikolinos y Hugo Boss, que son hechos en países asiáticos.
Suburbia y Sears son los establecimientos donde las marcas mexicanas tienen mayor espacio con presencia de Cuadra, Flexi, Quirelli, Brantano, Duque Di Galliano, Christian Gallery, Audaz, Blasito, Bambino, Tropicana y Charly, aunque en este caso hay zapatos que vienen con la marca Hecho en México y otros más en China, que es el mismo caso de Skechers.
Hay marcas extranjeras como Levi’s, Dockers y Perry Elis que también se venden en tiendas departamentales y al ser las licencias propiedad de fábricas en Guanajuato, en su producto viene etiquetado el Hecho en México.
Quieren poner un alto
El dirigente de CICEG, Alfredo Padilla Villalpando, aseguró que han levantado la voz durante mucho tiempo y van a seguir haciéndolo hasta que se acaben las prácticas leoninas.
“Que sean (las condiciones) menos deplorables y más respetables. Se requiere que nos sentemos con la gente de la ANTAD y decirles que nos trate a todos iguales, a todos parejos.
En México tenemos calidad, precio, cumplimos con lo requerido, que nos traten de forma importante, no somos plato de segunda mano. ¿Por qué primero a los extranjeros y luego a nosotros?”, cuestionó.
El presidente de la CICEG compartió que la propuesta es que la Secretaría de Economía los acompañe a la hora de firmar pactos con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) y exista una carta compromiso “porque los fabricantes le piensan hasta tres veces ya en meterse a las tiendas de autoservicio y departamentales”, apuntó.
José Antonio Abugaber Andonie, presidente de la Concamin nacional, coincidió en las opiniones expresadas por su colega Villalpando.
“Cualquier tienda y no quiero ponerles nombre a las tiendas departamentales, pero si no tienes una marca internacional no te dejan entrar, están inhibiendo esa parte (el consumo de producto nacional)”.
Explicó que las tiendas departamentales suelen importar calzado en condiciones favorables para sus proveedores internacionales, aceptando pagar de contado y sin devoluciones; marcando una diferencia con los productores nacionales, que reciben un trato distinto.
“A los empresarios zapateros del País les ponen condiciones poco favorables, tales como pagarles a plazos, les hacen devoluciones y hasta presionan a los empresarios. Desde que te exigen que sea una marca internacional (está mal), yo llego con mi marca y no te aceptan. Tienes que pasar por tantos filtros, nos estamos convirtiendo en marcas extranjeras y no locales”, lamentó el ex presidente de la CICEG.
Prefieren decir no
Miguel Vallejo, director de la marca Nacionalissimo, compartió que lo han buscado de Palacio de Hierro y Liverpool para invitarlo a comercializar zapato de hombre en sus tiendas y su respuesta ha sido negativa.
“Les hemos dicho que no por el hecho de que te tienes que casar con ellos, pagan muy barato, hacen el pago súper tardío y no, no es parte de nuestro modelo de negocio. En la vida me gustaría estar en una departamental”, expresó Vallejo.
Adalberto, quien prefirió omitir el nombre de la empresa a la que representa, detalló que en su caso estuvieron un año trabajando el 20% de su producción para un par de tiendas departamentales y lo que vivieron les provocó que nunca más piensen en regresar.
“No fue nada grata la experiencia. Lo hicimos buscando posicionar nuestra marca, pero nos costó muy caro. Salimos perdiendo en producto y en dinero. Cada venta nocturna, cada promoción especial, son momentos de alegría para sus clientes, pero no para quienes somos sus proveedores”, afirmó convencido.
MCMH