León, Guanajuato.- El Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández se lució en el escenario del Teatro del Bicentenario con tremendo espectáculo que logró poner chinita la piel de todos los presentes.
Las distintas piezas que interpretaron los bailarines profesionales fue un recorrido por varios estados de la república mexicana, los cuales ejecutaron magistralmente con coloridos vestuarios.
Esta presentación se realizó en el marco de los festejos por motivo del 16 aniversario del Forum Cultural Guanajuato por las fiestas patrias.
La compañía que este año celebra 70 años de existencia, y que es dirigida por Salvador López y en la dirección artística por Viviana Basanta, arrancó sus presentaciones con teatro llenó, pues como ya es costumbre agotó todas las localidades.
El programa, que en todo momento mantuvo atento y admirado al público con sus coreografías, música y vestuario, arrancó con la presentación de la danza de “Los Matachines” que se baila en las celebraciones religiosas de la región norte del centro de México.
En seguida se dio paso a “Sones antiguos de Michoacán”, el primer ballet Folklórico creado por Amalia Hernández, fundadora de la compañía, al que siguió la coreografía “Tarima de Tixtla”, una danza originaria del estado de Guerrero muy colorida y alegre que arrancó fuertes aplausos y expresiones de alegría del público que se deleitó con el zapateado en tarima, el baile de punta y talón y con los movimientos coquetos de las bailarinas.
En el número de “La Revolución” se destacó la presencia de las soldaderas y adelitas, mujeres que jugaron un papel importante durante el movimiento revolucionario que vivió el país en 1910.
Para resaltar una de las tradiciones más arraigadas de México se presentó “La Charreada”, número en el que se integró la danza de la reata. La primera parte del espectáculo cerró con “Fiesta en Tlacotalpan” en la que un emocionado público pudo apreciar la danza y la música jarocha.
Este número se transformó en toda una celebración en la que no faltaron las mojigangas, bailadores de fandangos y hombres y mujeres ataviados con trajes típicos de Veracruz que armaron tremenda fiesta.
Después de un breve intermedio se abrió nuevamente el telón para dejar ver a un grupo de artistas con colorida vestimenta y grandes tocados o coronas con plumas quienes presentaron la “Danza de los Quetzales”, originaria de Puebla.
Una representación que no podía faltar en el programa del reconocido Ballet de Amalia Hernández fue la “Danza del Venado”, originaria del estado de Sonora y considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, y en la que se reproduce con fidelidad los movimientos de un venado al ser cazado. Fue otro de los números más ovacionados.
La presentación siguió con “Fiesta en Jalisco” que arrancó con la música del mariachi que acompañó en sus vigorosos y refinados bailes a los charros y las chinas que portaban elegantes trajes multicolores y deslumbrantes.
Una voz en off anunció que el ballet festeja sus primeros 70 años dentro de los cuales han presentado más de 25 mil funciones en alrededor de 80 países de los cinco continentes y han recibido más de 200 premios internacionales.
Destacó que el ballet tiene funciones permanentes en el Palacio de Bellas Artes y giras nacionales e internacionales además de impulsar la agenda cultural del país haciendo colaboraciones con las agrupaciones artísticas más importantes de la escena mexicana.
Hoy, que regresamos al escenario después de una pandemia, queremos celebrarlo presentando por primera vez en León y como un homenaje a México, a su cultura, a su gente y a la obra de Amalia Hernández, El Huapango, de Moncayo”, dijo la voz.
Durante la presentación del Huapango, considerado como el segundo Himno Nacional del país, se reunieron extractos de las coreografías más emblemáticas del Ballet Folklórico de México que enchinaron la piel de los asistentes que de pie ovacionaron y reconocieron, a través del aplauso, la presentación que cerró con el tema ‘Viva México’ entonado por el mariachi a todo pulmón y dejó listo al público para continuar celebrando las fiestas patrias.