León, Guanajuato.- Ser creativos es el punto de partida para Casa Carlota de Medellín, un estudio de diseño que combina la capacidad creativa de diseñadores gráficos profesionales con adultos neuro-diversos, que tienen síndrome de Down, Autismo y otras condiciones.
Marcas como Bimbo, Adidas, Sura, el Banco Interamericano de Desarrollo, Red Bull y Nestlé, son parte de las compañías en las que han intervenido, explicó Lina Céspedes, gerente.
Detalló que el concepto fue desarrollado por Nel Correa, tras una experiencia de vida durante su estancia en Barcelona. Ahí, una de sus amigas al estar embarazada le informaron que su bebé tenía síndrome de Down.
De ahí surgió la idea de crear un modelo de negocio en el que cualquier persona, sin importar su condición fuera incluida en un empleo, para potenciar sus capacidades y llevarlo a ser autosuficiente, que finalmente es la principal preocupación de los padres.
Posteriormente se traslada a Medellín donde lleva operando ocho años, el nombre del estudio es en honor a la hija de su amiga.
Su modelo de negocio suma diseño, branding y experiencias en términos de desarrollo creativo, todo esto para capacitar e inspirar a los colaboradores en temas de inclusión, a esto se suma una línea de diseño y arte de la Casa.
Destacó que de sus talleres de artes salen obras que venden, durante octubre tendrán su primera exposición.
Nuestro equipo neurodiverso trabaja de manera análoga, todo es manual”.
Expuso que por la forma en trabajan y venden sus servicios no necesitan hablar de inclusión explícitamente para llevarlo a las organizaciones.
Cuando llevan su modelo de negocio y presentan sus resultados con el equipo de trabajo que tienen se conectan.
El objetivo es mostrar a toda la comunidad, que la discapacidad no va en contra del tema organizacional”. En la empresa colaboran seis creativos neuro-diversos y dos diseñadores senior.
Para Lina trabajar en Casa Carlota ha sido transformador.
Entendiendo que puedes generar un trabajo con sentido, sumado al aprendizaje”.
Nel Correa, el fundador del modelo de negocio, recordó que hubo un momento que hubo una Casa Carlota en México, que no sobrevivió durante la pandemia, entre sus planes a futuro es abrir nuevamente. Además de montar en Medellín un lugar que se vuelva visita obligada para conocer el concepto.
Nuestra propuesta de negocio es darle valor a las marcas, que las empresas vendan más, no fuimos creados para ser un centro de trabajo para personas discapacitadas”.
Generar un capitalismo consciente, negocios con alto sentido emocional, ese ha sido el éxito, para humanizar a los equipos de trabajo con los clientes, dijo el fundador.
El mayor éxito es demostrar que es posible generar una real cultura de inclusión, no desde la lástima, llevándolo a ser aspiracional para las firmas de forma orgánica sin forzarla.
Los creativos fueron invitados para el simposio que organizó Cambiando Miradas, evento que se realizó el pasado sábado en las instalaciones del Museo de Arte e Historia de Guanajuato.
SM