Muchas veces leemos o escuchamos noticias sin contexto. ¿Por qué sucedió? ¿Cuál es el origen y causa de lo que aconteció? Según dicen, se utiliza una noticia fría para dejar al público helado. Las nuevas tecnologías han dado lugar a una serie de periodistas donde muchos no saben escribir con propiedad, no les interesa la ética ni quieren ser profesionales. Hay quienes permanecen en lo superficial, en lo fácil y no profundizan ni indagan. “El deber de un periodista es informar, informar de manera que ayude a la humanidad y no fomentando el odio o la arrogancia”, nos dice Ryszard Kapuscinski, periodista, escritor e historiador polaco, referente moral del periodismo del siglo XX por su destacado humanismo. 

Wikipedia (enciclopedia libre) explica que el reportero recoge y verifica información en el lugar mismo de los acontecimientos. A veces él mismo da forma a lo recabado para darle difusión, o bien transmite la información a un periodista de escritorio, quien se encargará de los detalles finales. 

Reportear es un trabajo que requiere responsabilidad en la precisión. Aconteció una vez que un reportero confundió el nombre de una persona en una foto. La imagen representaba una situación que algunos periodistas censuraron y cobró gran importancia a nivel nacional, vilipendiando así a una persona que no se encontraba en el lugar de los hechos. Por años, periodistas que solo googlean han utilizado esa información inexacta como referencia para hacer notas y continuar con ataques cuando encuentran la oportunidad para hacer su nota más jugosa.  

En mi carrera de Ciencias de la Comunicación y unos cursos en la escuela de periodismo Carlos Septién García, se insistió en algunos puntos básicos para ejercer un periodismo ético: El público tiene derecho a cuanta información sea posible, teniendo cuidado de utilizar fuentes confiables y conocer las motivaciones de las fuentes. Reservar el anonimato para fuentes que puedan encontrarse en peligro como una venganza o algún otro perjuicio. Buscar con esmero a las personas que son objeto de noticias para que puedan responder a críticas o acusaciones en su contra. Apoyar libre y respetuosamente el intercambio de ideas, incluso las que sean contrarias a quien hace la entrevista.  

Evitar estereotipar a las personas y ponerles etiquetas utilizando calificativos basados en prejuicios y percepciones personales, que pueden ser imprecisas causando así una mala imagen de una persona. Los periodistas deben examinar las maneras en las que sus propios valores y experiencias pueden influenciar sus reportajes. Nunca distorsionar deliberadamente hechos o contextos, incluyendo la información visual.  

Tomás Eloy Martínez, periodista de trascendencia, dice que para considerar a alguien como periodista debe entregarse a “la duda, la verificación de los datos, la interrogación constante”, a lo que Kapuscinski agregó: debe ser una persona abierta a otras, a visiones ideológicas y a otras culturas, tolerante y humanitario… pero nunca alguien cínico o insensible, puesto que ello supone una actitud inhumana que se aleja del más caro anhelo del oficio.

LALC

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