Guanajuato.- La icónica banda de rock mexicano Café Tacvba encendió la Alhóndiga de Granaditas durante dos horas y media junto a la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) en el FIC 2022.
Al grito de “oé oé, café, café” la banda chilanga comenzó el concierto para la edición 50 del Festival Internacional Cervantino con el tema “María”, mientras la multitud coreaba la letra y alzaba sus celulares para registrar el memorable momento.
Rubén Albarrán, vocalista del grupo, agradeció la oportunidad de presentarse nuevamente en el Cervantino y saludó a su público, que aclamaba a la banda dentro y fuera de la Alhóndiga, donde cientos de personas los observaban a través de las ventanas, balcones y una pantalla gigante que se instaló a un costado del escenario para todos aquellos que no alcanzaron un boleto para entrar.
Los tacubos continuaron con temas como “Trópico de Cáncer”, “Metro”, “Bar Tacuba” y “Las flores”, canción en la que Albarrán aprovechó para recordar la proximidad del Día de Muertos y referir que “hay puras florecitas en Guanajuato”.
No solo tocó la OSUG, también hubo banda de viento
Luego de casi una hora de concierto, para sorpresa de los espectadores la banda de viento Bronces de Oaxaca hizo una breve aparición para acompañar a la banda chilanga, originaria de Satélite, con tres temas, entre los que destaca “Olita de altamar”.
Posteriormente, la potencia de la OSUG se integró al concierto con el tema “El aparato”, mientras el público gritaba con euforia “¡UG, UG!”, en referencia a la Universidad de Guanajuato, máxima casa de estudios del estado.
“Vamos a tocar unas viejitas pero bonitas”, dijo Albarrán, y comenzó a sonar “Las batallas” de su primer disco titulado “Café Tacvba”, tema al que le siguieron otros sencillos de sus primeros álbumes cómo “Chilanga banda”.
“Eres”, “Quiero ver”, “El baile y el salón” fueron los últimos temas que tocó la agrupación integrada por Rubén, Meme, Joselo y Quique, antes de que el público clamara por otra canción y la banda regresara para despedirse definitivamente con “Ojalá que llueva café”, canción que interpretaron a la par de un dúo huasteco de jóvenes que cantaron además de tocar el violín y la jarana.
Además de cautivar con su música, Café Tacvba ha destacado por apoyar diversas causas sociales, como el movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y a los damnificados de la inundación de Tabasco, en el 2007.
Por su presentación, Café Tacvba cobró tres millones de pesos al Gobierno de México.
LCCR