La pandemia frenó la capacidad de adquirir vivienda en el sector más vulnerable de la población.
Pablo Arturo Elizondo Sierra, director general del Instituto Municipal de Vivienda (IMUVI) detalló que como respuesta el instituto amplió su modelo de operación.
El encarecimiento de los materiales para la construcción, acero, cemento, los llevó a buscar una estrategia para favorecer a un mayor número de personas, dirigido a un grupo de mayor vulnerabilidad.
Ahora pueden generar alianzas con diferentes entidades, para entregar créditos en la vivienda social, además de los subsidios propios que administra y la solicitud de desarrollo de vivienda.
El director precisó que las viviendas de corte social tiene un valor de 800 mil pesos, “la vivienda que se llegue a desarrollar a propuesta del instituto no rebase los 700 mil pesos”.
Expuso que la iniciativa privada ha amortiguado los incrementos, para que no impacten en el costo, sin embargo, va a llegar el momento en que no lo puedan mantener.
Refirió que en el primer año de arranque de la administración local, el IMUVI alcanzó el 50% de su meta general, en la colocación de créditos a la vivienda. La meta para los tres años es de mil 200 acciones.
El corte al mes de octubre es de 236 créditos, 44 de ellos otorgados por el IMUVI, el resto son con diferentes figuras incluyendo el Infonavit.
Con relación a los subsidios suman 280, de los cuales 87 son de IMUVI y 193 han sido externos, por parte del Gobierno del Estado.
Elizondo Sierra expuso que entre los beneficiarios hay personas que contando con la prestación del Infonavit, no les alcanza para adquirir la vivienda.
“No nos podemos limitar solamente a lo que se pueda hacer con el recurso propio, salir a tocar las puertas para que puedan tener esos subsidios conforma su economía”.
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