Roma.- La nueva primera ministra italiana Giorgia Meloni presentó el martes los planes de su gobierno, respondiendo a críticos a nivel nacional e internacional, quienes temen que sus políticas ultraderechistas atentarán contra la unidad europea y con el respeto a los derechos humanos.
En un discurso ante la Cámara de Diputados antes del voto de confianza obligatorio para todo gobierno entrante, Meloni criticó a la Unión Europea por no estar preparada para toda eventualidad, como por ejemplo la reciente crisis energética.
Sin embargo, aseguró que su gobierno, con sus aliados de derecha y centroderecha, respetará los acuerdos establecidos con la UE aunque al mismo tiempo buscará modificar algunos de ellos como los concernientes a la estabilidad monetaria.
Plantear estas preguntas no significa ser un enemigo o un hereje sino pragmático”, declaró Meloni en su discurso de 70 minutos.
Al inicio de su discurso, se defendió ante críticos, incluyendo gobiernos extranjeros, quienes han prometido mantenerse alerta ante el primer gobierno de extrema derecha en Italia desde la Segunda Guerra Mundial.
Tales actitudes son una falta de respeto hacia el pueblo italiano, que no necesita lecciones”, indicó Meloni.
El partido de Meloni, Hermanos de Italia, fue el más votado en las elecciones del mes pasado, con un 26% de los sufragios.
Junto con sus principales aliados —el partido antiinmigrante Liga de Matteo Salvini y el ex primer ministro Silvio Berlusconi— la coalición de Meloni tiene suficiente respaldo en ambas cámaras legislativas para ganar votos de confianza y abocarse a la tarea de gobernar.
Durante la campaña Meloni, de 45 años, no hizo gran alarde de la posibilidad de ser la primera mujer en encabezar un gobierno en Italia. Pero al comenzar su discurso, se expresó maravillada por la hazaña.
“Soy la primera mujer en liderar esta nación”, señaló Meloni, reconociendo el peso que eso conlleva sobre sus hombros.
Dedicó su discurso a “todas las mujeres que tienen dificultades para expresarse” en sus lugares de trabajo y que realizan sacrificios a diario para lograr un balance entre su vida laboral y su vida personal.
(Con información de Frances D’Emilio, de la agencia AP).
HEP