De acuerdo con el portal de la BBC, un estudio The Lance Countdown, asegura que la continua dependencia mundial de los combustibles fósiles aumenta el riesgo de inseguridad alimentaria, enfermedades infecciosas y enfermedades relacionadas con el calor.
“La crisis climática nos está matando”, señaló António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, tras la publicación de este estudio.
Se tiene previsto que el próximo mes se realice en Egipto una conferencia climática (COP27) con los líderes mundiales para tomar acciones de prevención e innovar en el uso de energías limpias.
Organizaciones especializadas en el tema, como la OMS resalta cómo el clima extremo aumentó la presión sobre los servicios de salud en todo el mundo que ya se han visto afectados por la pandemia de Covid-19.
Se atribuye hasta un 80% de los gases de efecto invernadero generados por el hombre a la quema de combustibles fósiles como: petróleo, carbón y gas natural.
CALOR EXTREMO
De acuerdo con el estudio, las muertes vinculadas al calor aumentaron en dos tercios en las dos últimas décadas.
En 2022 se han batido récords de temperatura en todo el mundo, incluso en Reino Unido, donde se registraron 40 grados en julio, así como en partes de Europa, Pakistán y China.
Los impactos en la salud del calor extremo incluyen la exacerbación de condiciones tales como enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y provocan insolación y problemas de salud mental.
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
El calentamiento global incrementa la propagación de enfermedades infecciosas.
Los investigadores hallaron que los períodos en que la malaria podría transmitirse se hicieron un 32% más largos en las zonas altas de las Américas y un 15% más largos en África durante la última década, en comparación con la década de 1950.
La probabilidad de transmisión del dengue aumentó un 12% durante el mismo período.
SEGURIDAD ALIMENTARIA
Los datos recabados por el informe indican que debido al aumento de las temperaturas y a los fenómenos meteorológicos extremos se produjo un menor rendimiento en los cultivos y se redujo su temporada de crecimiento.
Y alrededor de un 30% más de tierra se ve ahora afectada por sequías extremas, en comparación con la década de 1950.
Según The Lance Countdown, estos impactos están provocando un aumento del hambre, dice el informe.
Los períodos cálidos en 2020 se asociaron con 98 millones más de personas que no pudieron obtener los alimentos que necesitaban, en comparación con el promedio de 1981 a 2010, y la proporción de la población mundial que sufre inseguridad alimentaria también está aumentando.
Por otro lado, en 2021 se perdieron casi medio billón de horas de trabajo debido al calor extremo. Esto afectó principalmente a los trabajadores agrícolas en los países más pobres, reduciendo el suministro de alimentos y los ingresos.
Aunque la crisis climática nos afecta a todos, el impacto no se distribuye de manera igualitaria, siendo los países pobres los que se ven más afectados, así como los grupos de población más vulnerables.
El informe también dio a conocer que, las muertes vinculadas al calor extremo en los mayores de 65 años aumentaron un 68% en el período comprendido entre 2017 y 2021 en comparación con el 2000-2004.