Checo Pérez terminó en el tercer lugar del Gran Premio de la Ciudad de México de la Fórmula 1.
La carrera fue ganada por Max Verstappen, coequipero de Checo Pérez, mientras que Lewis Hamilton, de Mercedes, terminó en segundo sitio de la carrera disputada en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez.
Es el podio 25 en la trayectoria de Checo Pérez en la Fórmula 1 y el décimo en esta temporada, en la que Red Bull ya se aseguró el título de escuderías y de pilotos, vía Verstappen.
Además, Checo recupera el subliderato en el mundial de pilotos, dejando atrás a Charles Leclerc, de Ferrari.
Segundos después de la carrera, Verstappen y Checo fueron ovacionados en medio del Foro Sol, en una carrera que reunió a más de 100 mil aficionados.
ASÍ LLEGÓ GIGNAC AL GP DE MÉXICO.
Así fue el GP de la Ciudad de México
Checo Pérez arrancó la carrera en cuarta posición, luego de enfrentar problemas eléctricos en la clasificación del sábado.
El mexicano tomó la salida detrás de Max Verstappen, Lewis Hamilton y George Russell y así se mantuvo el orden tras la primera curva, pero en cuanto llegaron a las curvas, el mexicano aceleró.
Checo superó a Russell y tomó el tercer lugar, entrando en una larga y extenuante pelea con Hamilton, mientras Verstappen escapaba en la punta.
Después de 12 vueltas, Checo se mantuvo a 1.6 segundos de Hamilton y a tres de Verstappen. El británico marcó la mejor vuelta hasta entonces, justo al acercarse a la primera parada de los autos en pits.
Tras 24 vueltas, llamaron a Checo Pérez a pits. El auto del mexicano recibió llantas medias, pero la parada fue mala, de exactamente cinco segundos, lo que derivó que saliera a la pista en la sexta posición, a 26 segundos de la punta tras 25 de 71 vueltas.
El mexicano se lució para rebasar pronto a Charles Leclerc, de Ferrari, y así avanzó a la quinta posición, levantando una enorme ovación de la afición.
Duro cierre entre Hamilton y Checo
Avanzó un puesto con el ingreso de George Russell a pits y tras las paradas de los demás pilotos, se restauró el orden Verstappen-Hamilton-Pérez para la segunda mitad de la carrera.
A partir de entonces fue una durísima batalla entre Checo y Hamilton, con entre 1.2 y dos segundos de diferencia. El británico apostaba todo a la duración de sus llantas, incluso soñando con alcanzar a un Verstappen ya fugado.
La estrategia de Hamilton funcionó al menos para aventajar a Checo, quien en las últimas vueltas sufrió con los neumáticos y quedó a cinco segundos del británico.
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