Buenos Aires, Argentina.- Nicolás Ibáñez (Venado Tuerto, Argentina; 28 años) disfruta el título recién conseguido con Pachuca. El ariete de los Tuzos pinta como el “MVP” del torneo, con 11 goles en fase regular y cinco más en Liguilla, aunque da gran parte del mérito al colectivo y a su técnico, Guillermo Almada, a quien ve capacitado para entrenar a la Selección Mexicana a mediano plazo.
- ¿Cómo vivís estas horas después del título?
La verdad, es algo increíble. Por momentos todavía no caigo (sic), creo que con el paso de los días nos iremos dando cuenta junto a mis compañeros de todo lo que logramos.
- Salvo ante Tigres, en la Liguilla consiguieron triunfos muy holgados. ¿Eso le da más importancia al título?
El equipo anduvo muy bien durante casi todo el año y en este torneo tuvimos la suerte de eliminar a ambos equipos de Monterrey, que son los de mayor poderío económico. Perdimos solo el primer partido de la Liguilla (1-0 Vs Tigres) y siento que no lo merecimos. La final fue una locura: teníamos en la cabeza que debíamos salir a ganar en cancha de ellos para asegurarnos la serie y se nos dio todo redondo.
- A lo largo de toda la temporada, han mantenido una línea de juego de la mano de Almada. ¿Cuánto pesa eso más allá del título?
Es muy satisfactorio para nosotros. Desde el primer momento que llegó el profe, nos metimos al 100 por ciento y la idea se vio clarísima y la mantuvimos durante todo el año. Es algo que muy pocos equipos logran. No es fácil saber a qué se juega e intentarlo siempre.
- ¿Fueron el mejor equipo de 2022?
Durante todo el año fuimos los mejores. Más allá de la final perdida frente a Atlas, que me parece que no merecimos perderla, creo que demostramos habernos destacado.
- ¿Recordás qué se dijeron después de perder esa final contra Atlas?
Cuando terminó, estábamos muy golpeados, llorando, se vio mucha tristeza en ese vestuario. Pero a los cinco días, que volvimos para la pretemporada, nos pusimos en claro que teníamos que estar arriba entre los cuatro para tratar de lograr el objetivo. Creo que ese dolor nos sirvió como energía para llegar de nuevo a la final.
- Hiciste 16 goles en este torneo. ¿Es tu mejor momento desde que llegaste a México?
Primero que nada, le estoy muy agradecido a San Luis que confió en mí. Ahí maduré como jugador, agarré mucha confianza. Me sirvió para crecer sin presiones y tratando de superarme constantemente. Eso me permitió llegar a Pachuca. En el primer torneo no me fue del todo bien, pero me preparé para lograr lo que se dio. Todo fue consecuencia del trabajo, de estar duro mentalmente.
- ¿Les molestaba que se hablara tanto del América o es algo lógico?
Era entendible que se hable como el favorito. Ellos estaban para campeones y a nosotros nos dieron un cachetazo, nos pasaron por arriba con un 3 a 0 en casa en el torneo, y además es un club grande con todo lo que eso genera. Sin embargo, nosotros estábamos seguros de que íbamos a intentar el objetivo.
- Hace poco contaste que, cuando te dejó libre Lanús, casi dejás el fútbol. ¿Mirás para atrás y pensás lo que conseguiste?
Trato de recordar todo lo que viví. Sirve para agarrar fuerzas y no creérsela. Hoy estoy acá, pero mirá si en ese momento dejaba de jugar, quizás estaría trabajando de otra cosa. Tuve esa suerte que se necesita para conseguir el objetivo que uno sueña desde chico.
- Se viene hablando que Almada puede ser seleccionador de México. ¿Lo ves capacitado?
Hace muchos años viene haciendo las cosas bien, sabe cómo tratar al jugador mexicano y sabe cómo piensa. Si bien quiero ser respetuoso del proceso actual de (Gerardo) Martino, ojalá en un futuro se pueda dar.
- Estás en la etapa final del trámite para representar a México. ¿Con estos 16 goles, te ganaste una oportunidad para después de Qatar?
Tengo que demostrar día a día y no quedarme con lo conseguido. Si bien el presente es bueno, en unos meses será parte del pasado y hay que revalidarlo. Si me toca que me llamen, bienvenido sea.
Ibáñez en corto
Mejor gol: el que le hice a San Luis en la última.
El gol más importante: El de la final de vuelta.
El gol que tuve más suerte: el primero que le hice a Monterrey en la Liguilla. Tuve un cu… bárbaro, ja.