Hace tiempo trabajé en el Hospital Regional, yo era nueva y mi primer servicio fue en terapia intensiva de niños en el turno nocturno. Nos turnábamos 2 enfermeras para dormir por un lapso de 2 horas, en esa ocasión me tocó a mí dormir primero y me dijeron “tú duerme en el aislado”, es una habitación para pacientes infectados que deben estar apartados, ya sea que tengan cáncer o alguna enfermedad contagiosa.
En ese lugar en terapia intensiva hay camas eléctricas y yo desconecté la cama porque de cualquier cosa se les activa una alarma. En ese momento estaba desocupada la habitación, por eso la usé.
Me recosté en la cama y sentí una sensación extraña, como algo que me tocaba los pies y en ese momento la cama comenzó a moverse. Me paré de un salto, me asomé debajo de la cama y vi una carita con ojos demoníacos, sentí como si me jalaran el pelo, mi piel se erizó y salí corriendo.
Le comenté a las compañeras enfermeras y me dijeron “te asustó Alan”. Escuché que era un supuesto niño (se dice que cuando un niño muere va al cielo de inmediato ya que es inocente y que los demonios se manifiestan en la forma más inocente; niños.
Los niños que entraban al aislado siempre decían que un niño llamado Alan estaba debajo de la cama y les tocaba los pies. Siempre los niños que entraban en ese sitio morían, por lo que todo mundo temía entrar en ese lugar. De noche o día siempre se sentía muy pesado el sitio.
La cosa no quedó ahí, durante un mes, al llegar a mi casa estuve sintiendo esa presencia a la hora de dormir. Incluso me dormía con mis padres del miedo que me ocasionaba esa situación. En espejo del baño veía esa cara. No fue hasta que fui a misas de sanación y exorcismos que pude superar y dejar de ver esa entidad.
En la zona de pediatría del Hospital General de la 20 de enero, aquí en león, hay una conexión con la antigua escuela de enfermería, incluso hay una puerta que los conecta y yo creo que algo de ese otro edificio esconde algo desconocido por el cual ese demonio se manifiesta en el hospital.