El 87% de los programas del Gobierno Federal (4T) no cumple con el propósito para el que fueron creados. O sea que la Cuarta Terminación no sólo ha resultado DIVISIVA, sino también INEFECTIVA. Esto según un estudio de la ONG Gestión Social y Cooperación (Gesoc), que analizó los programas y su efectividad de acuerdo a los propósitos que animaron su creación.
De 80 programas analizados sólo SEIS fueron calificados operando de manera “óptima”. Y todos relacionados con el programa de DÁDIVAS: los cuatroteeños, pues, resultaron unas chuchas cuereras para REPARTIR el dinero AJENO. ¡Para esto se pintan solos! No tanto para administrar el País y solucionar su problemática.
Lástima que en los temas de bien invertir el dinero del pueblo con el fin de ELEVAR LA CALIDAD de vida de los mexicanos, crear infraestructura, administrar los bienes de manera eficiente, crear empleos y estimular la economía, hayan resultado unas nulidades.
Mas no les pretendemos restar “méritos” a estos señores que han resultado unos campeones de las MAÑAS, los trucos y el tiro de piedra a mano escondida. Son maestros de la disrupción, para encubiertamente apoderarse -volando falsas banderas- de instituciones que el País requiere que se mantengan autónomas para hacer efectiva la democracia en México.
La última jugada en su guerra obsesiva por desmantelar el Instituto Nacional Electoral -sobre todo a raíz de la defensa que la sociedad ha proclamado para que se le deje intacto- luce diabólicamente inspirada. Se trata de DESPOJAR al INE de sus edificios, de sus sedes, o sea, ponerlos en la calle para que despachen en la BANQUETA y no en las oficinas en las que han operado desde 1991 (primero como IFE y luego como INE).
La amenaza es obvia, la intención perversa: quieren doblar al INE, a su presidente, Lorenzo Córdova, y a sus Consejeros, para que acepten la “reforma electoral” que pretende el Poder Ejecutivo imponerles, la cual, bajo la bandera de “democratizar” al Instituto, pretende reconfigurarlo como una extensión del partido dominante, el del Presidente mismo. No sabrán gobernar estos señores de las Cuatro Tes, pero ¡ah, qué empeñados en buscar encumbrarse en el poder y superar los SETENTA AÑOS de hegemonía del PRI!
Existe un viejo adagio que ordena: “¡Si no está roto, no lo arregles!”. El INE no está roto, funciona de manera adecuada, opera como un órgano autónomo e independiente que CERTIFICA la confiabilidad de nuestras elecciones. Meterle mano es no sólo un capricho, es un TRUCO, es una mañosa maniobra para desmantelarlo, para cambiarlo, para otorgarle su conducción y operación a Morena. No le importa al titular del Ejecutivo que pierda su independencia, y que -por ejemplo- los Diputados ya no sean elegidos DIRECTAMENTE por los ciudadanos, sino que salgan de “listas” elaboradas por los partidos.
La gente votará por el partido y no por el INDIVIDUO que quieran que los represente. Lo mismo con los Consejeros del INE: pretenden nombrarlos ellos (Morena) mediante mecanismos de elección indirecta en un proceso controlado por ellos mismos. Igual sucederá con el Tribunal Electoral: la mentira es gigantesca, la intención más allá de perversa.
Entenderán bien a qué se dedican estos señores que han logrado que el 85 por ciento de los programas sociales en los que han gastado -y el término “gastado” es el correcto, ya que no se puede hablar de inversión- algo así como CIENTO VEINTE MIL MILLONES DE PESOS muestren problemas de desempeño o de opacidad. Esto, según el Gesoc.
Con tan pésimo porcentaje de bateo, se preguntarán: “¿entonces a qué se dedican estos funcionarios?”. Bueno, pues ya lo saben: a escalar y conservar el poder por el poder mismo, trabajan no por el bien de México, sino con el afán de afianzar su control sobre la democracia.
Quieren mantener el poder contra viento y marea, eliminando para ello cualquier vestigio de independencia de nuestro MÁXIMO organismo electoral, el INE. Si como sociedad no nos unimos HOY para defender al INE de los ataques de la 4T, perderemos nuestra democracia.