Los sueños se construyen a base de esfuerzo, disciplina y disposición a cualquier vivencia que se cruze en la trayectoria hacía aquel compromiso que, con tanto esmero, se ha trazado por muchísimo tiempo.
Para los Leones de Waterpolo, uno de los tantos sueños propuestos significó representar a su país en una competencia internacional por primera vez en toda su historia y, contra toda adversidad, lograron dos resultados que quedarán en su memoria para siempre.
Una histórica medalla de bronce
Aferrándose a sus sueños sobre el agua, la categoría femenil logró un resultado histórico para el deporte leonés: la medalla de bronce en su primera aventura internacional.
Siempre con muy poco margen de diferencia, pero las mexicanas sacaron el orgullo y derrotaron a la anfitriona Colombia, a la siempre aguerrida Argentina y a una soñadora Venezuela.
Aunque en semifinales se quedaron a un gol de la gran final al perder 5-6 ante las cafeteras, la medalla de bronce vendrá a tierras leonesas con la victoria de 6-5 frente a las argentinas.
“Muy orgulloso de ellas, se pronosticaba quedar dentro del Top 4 y terminamos dentro de las primeras tres selecciones para superar la expectativa. Es muy lindo la verdad todo esto, es inexplicable”, menciona el coach Rodrigo Villaseñor con una voz demasiado emotiva.
Una experiencia inigualable
La competencia en la rama varonil fue demasiado aguerrida, férrea y disputada, pues durante cada partido, tuvieron que esforzarse al máximo mientras nadaban y nadaban.
Victorias sobre Chile y Uruguay catapultaron el pase de la rama varonil a las semifinales, instancia donde terminaron por caer ante Brasil.
Ante esto, los leoneses se quedaron en el cuarto lugar al caer frente a Colombia por marcador de 13-9.
“Te hablo con el aprendizaje, con el orgullo de haber llegado tan lejos. Es el torneo más grande para la rama varonil en toda América Latina con 11 equipos y quedamos en cuarto lugar. Eso es algo bastante positivo y tengo un inmenso orgullo de mis muchachos”.
La travesía que jamás se olvidará
En cada momento de sus declaraciones, Rodrigo jamás dejó de tener en mente a aquellas personas que, en sus propias palabras, lo hicieron cumplir un sueño que hoy llegó a su fin: sus jugadores.
Aquellos jóvenes llenos de sueños en el deporte alcanzaron una proeza que solamente presagia un futuro promisorio con una mentalidad puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028.
“Estoy muy orgulloso de Ángel Pérez, Nicolás Ramírez, Bryan Gómez, Emiliano Domínguez…de todos, absolutamente todos los que hicieron esto posible. Me encuentro muy contento”.
Aquel 13 de octubre en el que revelaron sus pensamientos acerca de su próxima experiencia, se percibió una mentalidad sin límites y, una de ellas es la de Fernanda Luna, la guardameta del equipo femenil.
“Nuestra portera Fernanda Luna, con todas las de la ley y con todo el orgullo del mundo, sin su actuación no hubiéramos podido mantener el resultado para lograr el tercer lugar”.
Para cumplir las metas que cada persona se propone es necesario salir de lo convencional, tal y como aquel jueves, en medio de una expectación inigualable al saberse cerca de cumplir una meta que se gestó durante muchos años, Fernanda lo expresó:
“Salir de la zona de confort, ver por ti mismo, luchar por ti porque a final de cuentas todo lo haces para ti, ¿no? Y yo creo que para ganar, también tienes que perder cosas, pero es algo que a final de cuentas te ayudará a ti mismo. Es por ti”, mencionó la deportista de apenas 16 años de edad.
El sueño se cumplió y, con dos resultados que son históricos para la ciudad leonesa y el estado guanajuatense en este deporte, el destino dictamina un próximo regreso a León, ciudad donde les esperan una nueva travesía llena de retos, aprendizajes y experiencias que cosechar para su carrera profesional, pero, sobre todo, para su vida personal.