Gianni Infantino dice que se siente gay. Que se siente como una mujer. Y como un trabajador inmigrante.
También reprochó a los europeos que critican el historial de derechos humanos de Qatar y defendió la decisión de último minuto del país anfitrión de prohibir la venta de cerveza en los estadios del Mundial.
El presidente de la FIFA se despachó con una diatriba de una hora en la víspera del partido inaugural de la Copa del Mundo, y luego dedicó 45 minutos para responder preguntas de la prensa sobre el accionar del gobierno de Qatar y toda una gama de temas.
La ‘doble moral’ en Europa
Infantino afirmó que existe una “doble moral” en su continente de origen.
“Hoy me siento qatarí”, dijo al iniciar su primera rueda de prensa del Mundial.
“Hoy me siento árabe. Hoy me siento africano. Hoy me siento gay. Hoy me siento un trabajador inmigrante”.
Infantino contestó después a un reportero que mencionó que había dejado al margen a las mujeres en su inusual sermón: “Me siento como una mujer”, respondió el presidente de la FIFA.
Qatar ha recibido una pila de críticas desde 2010, cuando la FIFA le seleccionó como sede de la cita cumbre del futbol.
Los obreros inmigrantes que construyeron los estadios del Mundial tuvieron que trabajar largas jornadas de trabajo bajo difíciles condiciones, padeciendo discriminación, robo de salarios y otros abusos por parte de empleadores que esquivaron rendir cuentas, según concluyó Equidem, una organización defensora de los derechos con sede en Gran Bretaña, en un informe de 75 páginas que se divulgó este mes.
Infantino defendió la política migratoria del país y elogió al gobierno por darle empleo a los inmigrantes.
“Nosotros en Europa, cerramos nuestras fronteras, no permitimos el ingreso de ningún trabajador de esos países, quienes devengan salarios muy bajos, para trabajar legalmente en nuestros países”, dijo Infantino.
“Si a Europa realmente le importara el destino de esta gente, esta gente joven, entonces Europa debería hacer lo que Qatar hizo”.
“Pero denles algo de trabajo. Denles algo de futuro. Denles algo de esperanza. Pero esto de dar lección moral unilateral es pura hipocresía”, añadió.
‘Que Europa se disculpe’
Qatar es una autocracia gobernada por un emir que heredó el poder y tiene poder absoluto en todas las decisiones gubernamentales. Sigue el wahabismo, una forma ultraconservadora del islamismo. En años recientes, Qatar se transformó tras el auge de la explotación de gas natural en la década de los 90, pero afronta la presión interna de preservar sus raíces musulmanas y beduinas.
Bajo fuertes cuestionamientos del extranjero, Qatar aprobó reformas de su código laboral en años recientes que ha recibido elogios de Equidem y otras organizaciones. Pero los activistas aseguran que los abusos siguen y que los trabajadores disponen de pocas herramientas para reclamar por sus derechos.
“Lo que se ha hecho en los últimos meses ha sido realmente increíble”, dijo el jerarca de la FIFA sobre las críticas que Qatar ha recibido en la prensa occidental.
“Nosotros los europeos deberíamos disculparnos por lo que hemos hecho al mundo en los pasados 3,000 años y deberíamos disculparnos por los próximos 3,000 años antes de ponernos a dar lecciones de moral a la gente”.
Afirmó que Qatar y su capital, Doha, albergarán “el mejor Mundial de la historia”.
Infantino dijo que las críticas le hicieron recordar la discriminación que sufrió como niño de padres italianos que se mudaron para trabajar en Suiza: “Sé lo que es sufrir ‘bullying’ por ser diferente en la escuela, por ser pelirrojo”.
¿Y EUROPA?
Qatar ha sido criticada por sus leyes que condenas la homosexualidad con penas de cárcel, restringen los derechos de las mujeres y no ofrecen la ciudadanía a los inmigrantes.
“¿Cuántos gays han sido perseguidos en Europa?”, dijo Infantino, haciendo eco de previos comentarios de que los países europeos mantenían leyes similares hasta recientes generaciones. “Lo lamento, fue un proceso. Parece que se nos olvida”.
Recordó que no fue hasta el inicio de la década de los 90 cuando una región de Suiza aprobó que las mujeres pudieran votar.
DARDOS A LA PRENSA
La prensa británica destacó esta semana que los hinchas con camisetas de Inglaterra que vitorearon al equipo fuera del hotel eran ciudadanos de India que residen y trabajan en Qatar.
Ello trascendió luego de las versiones de que Qatar estaba cubriendo los gastos de 1,500 hinchas procedentes de los 31 países visitantes en el Mundial, para cantar en la ceremonia inaugural y permanecer en el país para hacer comentarios positivos sobre el anfitrión en las redes sociales.
Confirmó la narrativa de que Qatar tiene que pagarle a la gente para alentar en los deportes.
“¿Saben lo qué es esto? Esto es racismo. Puro racismo”, dijo Infantino sobre las críticas a la barra de Inglaterra. “Todo el mundo tiene el derecho de alentar al que le gusta”.
Infantino se pronunció tras confirmarse esta semana que no tendrá rival cuando se postule para otro mandato como presidente de la FIFA en marzo.
“Desafortunadamente para ustedes, parece que me tendrán que aguantar cuatro años más“, dijo.