Como cada cuatro años en las 22 ediciones de la Copa del Mundo, el verdeamarela hizo acto de presencia en tierras cataríes con la enorme etiqueta de favorito para alzar el tan anhelado título el próximo domingo 18 de diciembre.
Brasil es la selección más ganadora en Mundiales y, consciente de lo que eso significa, Tite, el actual estratega, mandó un poderío envidiable al césped del Estadio Lusail para ganar en su debut por marcador de 2-0 con una actuación inolvidable.
El rival fue una Serbia aguerrida a la hora de defender que, fiel a su estilo de juego, decidió jugar al contragolpe con la misión de consumar otra sorpresa en esta justa mundialista.
Durante 61 minutos de juego lograron dicha circunstancia, pero fue imposible para ellos aguantar, durante toda la travesía, cada embate de Neymar, Vinicius Jr. y Richarlison, entre otros tantos hombres que ostenta la Canarinha.
Fue así como, al minuto 62, Richarlison, el atacante del Tottenham Hotspur, celebró con efusividad su primera anotación en Mundiales gracias a un rebote del arquero Milinkovic-Savic, quien le dejó pleno el esférico.
11 minutos después, el mismo artillero de la Premier League hizo uno de los goles más bellos en la historia de los Mundiales, pues, al recibir un centro de Vinicius desde la izquierda, levantó el esférico por su propia cuenta y, de manera espectacular, fusiló al arquero con un auténtico golazo de ‘tijera’.
Una manera inefable de debutar en Copas del Mundo para el originario del municipio brasileño Nova Venecia que, a más de 11 mil kilómetros de distancia, pudo materializar, de forma espectacular, el sueño que tuvo desde la infancia.
Con ello, Brasil inicia el sueño del sexto mundial de su historia con tres puntos en la bolsa y buscará el pase a la siguiente ronda ante Suiza el próximo lunes 28 de noviembre; mientras tanto, Serbia se jugará su permanencia en el torneo el mismo día ante la Selección de Camerún.