Dentro de los principales objetivos del Festival Internacional de Arte Contemporáneo fue no sólo difundir las diferentes expresiones artísticas, sino llevar los espectáculos a espacios públicos para que el arte pueda estar al alcance de todos.
Es así que un espectáculo fuera de lo común titulado “L’Homme V.” sorprendió a los transeúntes del centro de esta ciudad, mientras disfrutaban de una tranquila tarde en la plaza principal.
Todo inició con un ser cubierto de trapos negros, sin una forma definida, que de repente apareció y caminó misteriosamente por la plaza, hasta posarse el centro de un círculo dibujado con gis blanco y frente a un violonchelista que se encontraba encima de un pequeño escenario.
Pronto el movimiento provocó que los trapos cayeran y quedaran al descubierto Vincent Warin y su bicicleta, aunque cuando están en escena se vuelven uno solo y se convierten en “L’Homme V.”.
Al ritmo del violonchelo, Warin comenzó con su impresionante rutina de BMX, disciplina donde se utiliza una bicicleta para ejecutar acrobacias que usualmente se realizan con motocicletas.
El artista complementa todas sus piruetas con movimientos de ballet y un poco de interpretación teatral a través de sus expresiones faciales. Números desafiantes, enternecedores y también cómicos fueron los que hipnotizaron a todos los curiosos que se acercaban a ver.
Warin dominó su bicicleta con los pies, las manos, parado encima de ella mientras estaba en movimiento, haciéndola girar por el aire, usándola como silla, tabla de surf, entre otras figuras.
Sin duda alguna, los más emocionados eran los niños, quienes comentaban “yo también quiero hacer eso con mi bicicleta”.
Vincent Warin, que viene desde Francia es campeón de BMX en su país y ha sido subcampeón en competencias mundiales.