Irapuato, Guanajuato.- Desde una hora antes, familias enteras, grupos de amigos o en solitario, fueron llegando a los diferentes restaurantes de la ciudad para poder disfrutar del partido.
Especialmente en los restaurantes y bares que se encuentran en el estadio Sergio León Chávez, los aficionados al fútbol comenzaron a llegar desde poco antes de las 12:00 del mediodía.
Aunque todos se encontraban conviviendo, riendo y echando porras a la selección mexicana, también se notaban caras y gestos impacientes porque iniciara el partido.
Llegó el momento, el reloj marcó la 1:00 de la tarde y sonaron los himnos nacionales, primero el de Argentina seguido del himno nacional mexicano.
El juego inició y las caras impacientes cambiaron por rostros de tensión, pues desde los primeros minutos nuestra selección peleaba y se acercaba peligrosamente a la portería argentina.
En todos los restaurantes se escuchaban gritos como “¡no m*m*s! ¡Eso!” Y las infaltables porras a la selección.
“Nosotros llegamos ya tarde, pero es que no queríamos estar encerrados, y pues decidimos venir a con beber’ aquí jajaja”, dijo un aficionado que llegó con un grupo de amigos a uno de los restaurantes.
Pues solo vinimos nosotros, quería ver el partido y pues mejor salimos todos a comer, aquí encontramos lugar, llegamos temprano, también, para no estar todo el día en la casa”, mencionó un padre de familia, que disfrutó de la comida y bebidas junto a su esposa e hijos.
GT