León, Guanajuato.- Durante dos horas, obreros guadalupanos de fábricas y pequeñas “picas” de calzado en León esperaron el milagro de que México pasara a la siguiente ronda en el Mundial de Qatar, al final todo fue tristeza y desilusión.
En el parque Industrial Julián de Obregón, donde se concentran grandes fábricas de calzado, pararon labores y se les dio oportunidad de que los empleados siguieran las incidencias del partido de futbol.
El primer tiempo
fue de frustración y la esperanza renació en el segundo tiempo cuando los verdes anotaron el primer gol que hizo estallar de emoción a los televidentes; el segundo fue la locura y al final la decepción con el gol de los árabes.
Se perdió desde los dos primeros partidos; el milagro no se dio con rezos ni oraciones”, dijo José Manuel Hernández, quien portaba la camiseta de la selección mexicana.
En el populoso barrio del Coecillo, en grandes fábricas como Dogi, Curiositos, Tobi, también pararon por dos horas; en pequeños talleres dejaron de laborar durante el partido y todo fue gritos y desesperación, más cuando México estuvo a punto de conseguir un tercer gol.
En el mercado La Luz, donde hay una gran cantidad de “picas”, pequeños talleres de calzado, también dejaron para otro día las ventas y las labores y a distancia impulsan a los jugadores. Al final todos quedaron decepcionados, una vez más y ahora hay que esperar otros cuatro años.
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RAA