Juan Antonio García Corona se justifica diciendo que fue militar por más de 30 años

Guadalajara, Jalisco.- Están emocionalmente desgastadas y temen perder su trabajo, pero ocho empleadas de la Academia de la Secretaría de Seguridad del Estado (SSE) denunciaron que son humilladas y una de ellas fue golpeada por el Director de Carreras, Juan Antonio García Corona.

Recordaron que desde su llegada, en 2019, García comenzó a gritarles y a proferir insultos, pero su violencia va en aumento.

“Me dijo ‘muévete, eres una pendeja, te están dando una indicación, ¿qué esperas?, tenías que ser mujer’, gritando”, recordó una de las víctimas sobre un evento realizado el 15 de septiembre del 2021.

“Se supone que es una dirección académica donde enseñan derechos humanos y todos estos temas que la verdad parece lo contrario, porque lo que se vive ahí más es violencia, no hay justicia y todas las autoridades los saben”, lamentó otra de las afectadas, quienes pidieron el anonimato por temor a represalias.

Las empleadas administrativas recordaron que han acudido por lo menos 10 veces a presentar quejas ante el Director de la Academia, Fernando Rafael Curiel Campos, pero no hay solución.

En 2018 los papeles estaban invertidos. García Corona era director de la Academia de Policía de Guadalajara y Curiel Campos fungía como instructor.

Tras varias denuncias, el área de recursos humanos de la academia estatal organizó aproximadamente en agosto de 2022 un curso llamado “Círculo de Paz“, donde las ocho empleadas escribieron su sentir con respecto al ambiente laboral.

“Me fue peor porque en ese curso me evidenciaron, me dio un sopapo en la cabeza delante de todos (…) Se salió de control y lloré mucho y me fue peor en la oficina”, aseguró una de ellas, quien ha pedido un cambio de área sin respuesta.

Juan Antonio García Corona, de 80 años de edad, fue militar durante 32 años.

“Dice que así es su manera de ser y que los militares gritan y que las mujeres somos unas pendejas”, declaró una de sus subalternas.

Las empleadas de la SSE aseguraron que sufren desgaste físico y emocional por la forma en la que son tratadas.

“Estamos perdiendo nosotras el control emocional, ya es más fácil que nos pongamos en crisis de llanto porque estamos asustadas, corremos al baño y entre todas nos vemos y queremos ayudarnos”.

La dependencia estatal informó, por su parte, que la Contraloría recibió una denuncia anónima, pero que no se le dio seguimiento porque la parte afectada no aportó más datos.

GT

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