Sapal tiene el deber de llevar agua, tratar las residuales y colocarlas en la industria y para el riego de las áreas verdes.
La empresa se planeó para la autosuficiencia, a fin de poder generar los ingresos para invertir en la ampliación de sus servicios. Eso implica cobrar el agua a su costo real de producción, extracción, potabilización y distribución.
Además de garantizar al usuario el manejo de los recursos, con el respaldo de las autoridades, la guía de su Consejo Directivo y el esfuerzo de todos sus trabajadores.
Sapal logró, en pocos años, tener autonomía y patrimonio propios; finanzas sanas y eficiente administración; recursos para obra con un banco de 369 proyectos que le permitirán a las siguientes administraciones realizar y concluir las obras que necesita León en los rubros de agua potable, alcantarillado, reúso, pluvial y otras inversiones.
En este 40 aniversario, Sapal agradece a la población leonesa su confianza y mantiene su compromiso firme de ofrecer sus servicios con oportunidad y sostenibilidad.