De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) una manera de poder prevenir la gripe estacional y sus complicaciones es a través de la vacunación, ya que el virus tiene una alta capacidad para mutar por lo que cada año hay que vacunarse contra la gripe.
Sobre todo, la vacunación es recomendada para personas mayores de 65 años y personas con riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la gripe, niños mayores de 6 meses o adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (excepto hipertensión arterial aislada), neurológicas o pulmonares.
También se recomienda para adultos con enfermedades metabólicas, obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías, anemias, trastornos de la coagulación, asplenia, enfermedad hepática crónica, enfermedades neuromusculares graves, inmunosupresión, cáncer, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria crónica, implante coclear o trastornos/enfermedades que conllevan una disfunción cognitiva (p.ej., síndrome de Down, demencias).
Medidas de prevención
Para evitar el contagio y la propagación la Organización Mundial de la Salud recomienda lo siguiente:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón (o, en su defecto, usando un desinfectante a base de alcohol).
- Taparse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar (en caso de no disponer de pañuelo, toser o estornudar sobre el antebrazo y no sobre la mano para evitar la diseminación de los virus).
- Quedarse en casa cuando se está enfermo y, en la medida de lo posible, evitar las multitudes en las temporadas de gripe.
- Usar antivirales prescritos por un médico.
- Guardar reposo.
- Mantenerse hidratado, se aconseja ingerir líquidos abundantes, ya sea en forma de agua, zumos, caldos o infusiones.
- Por otra parte, también podemos recurrir a la toma de medicamentos destinados a paliar los síntomas de la gripe. Entre ellos, destacan:
- Los preparados antigripales, que suelen combinar fármacos para reducir la fiebre, calmar el dolor y disminuir la congestión y secreción nasal.
- Los sprays descongestivos, destinados a reducir la congestión nasal.
- Los bucofaríngeos para aliviar el dolor de garganta.
- Los antitusivos, que permiten reducir la tos seca.