Con la topada como evento principal, del 29 de diciembre al 1 de enero en Xichú se llevará a cabo el tradicional Festival de Huapango Arribeño y cultura de la Sierra Gorda, dedicado este año a los fallecidos trovadores Polo Estrada y Cándido Martínez.
“Una característica principal de este Festival es que está en manos de ciudadanos, no es un Festival institucional, desde su origen tiene un espíritu comunitario”, precisó Eleazar Velázquez, director del comité organizador.
Como parte de su programación, y en congruencia con la intención de dar lugar a expresiones artísticas de la más alta calidad, este año se contará con la presencia de trovadores de talla mundial procedentes de Argentina, Cuba, Islas Canarias y Puerto Rico, así como de presentaciones de danza, talleres para elaborar muñecas de trapo, máscaras e instrumentos prehispánicos (por mencionar algunos ejemplos), la visita a músicos y poetas fallecidos en el panteón, y mucha música, huapango y zapateado.
El 31 de diciembre por la noche dará inicio la topada, en la que durante toda la madrugada del 1 de enero se enfrentarán junto a sus dos violinistas y su vihuelero, los trovadores Tobías Hernández y Guillermo Velázquez, quien desde hace 4 años no se sube a un tablado.
“Nos une la fiesta como un propósito de hacer una ofrenda cada año a la sierra, a Xichú y a nuestras raíces (…) al modo de quien entrega anualmente su trabajo y su esfuerzo para preservar esas raíces en el mundo contemporáneo”, comentó Eleazar.
Guillermo Velázquez destacó la autonomía, independencia y carácter cultural del Festival, que si bien no está politizado, sí cuenta una postura crítica y política ante los sucesos hay en la actualidad.
Este Festival de Xichú surgió por la iniciativa de Guillermo Velázquez en 1983 como el “Festival de homenaje a los viejos maestros huapangueros”.