Treinta y seis años, cinco meses y dieciocho días después de aquella calurosa tarde en el Estadio Azteca, una noche estrellada se hizo presente en el Icónico de Lusail para la Selección Argentina que, con un sufrimiento incesante durante toda su travesía en Qatar 2022, pudo coronarse en una final épica ante la Selección de Francia.
La noche de locura
Argentina tenía una cita con la historia y, desde el primer minuto, lo supo reflejar en el campo de juego con un dominio agobiante e incesante para los galos.
La tónica Albiceleste persistió durante los primeros cuarenta y cinco minutos y se vio reflejado en el marcador a partir del 22’, cuando Lionel Messi cambió una pena máxima por gol.
Así, la confianza acrecentó y catorce minutos después, Angel Di María culminó un contragolpe magistral que comenzó el ‘10’ quien, tras abrir la pelota hacía la derecha con Mac Allister, este último la arrastró por toda la banda hasta encontrar a su compañero que no perdonó.
El resurgir francés
Sin disparos al arco y siendo superados ampliamente por el rival, los franceses nadaron en el mar de la incertidumbre e irrelevancia por más de 75 minutos, lapso donde no pudieron derrumbar aquella muralla defensiva de Lionel Scaloni.
Sin embargo, como si se tratase de un guión cinematográfico, un héroe llamado Kylian Mbappé apareció a favor de su selección, y con un gol desde el manchón penal al 79’, y uno sumamente elástico y potente con una pared exquisita dentro del área grande al 81’, escribió una historia inédita en las Copas del Mundo al forzar los tiempos extra un partido que parecía sumamente perdido para ellos.
Así, el resurgir francés se dio ante más de 80 mil almas reunidas en un recinto que, de manera histórica, estaba por vivir la consagración de una de las mejores finales de la historia.
Un incesante sufrimiento
El dramatismo, el nerviosismo y la emoción a flor de piel siempre estuvo presente en el campo verduzco del Estadio Icónico de Lusail, pues en el primer tiempo extra, un tiempista David Upamecano salvó a los franceses de un golazo que, producto de una excelsa pared entre Messi y Lautaro Martínez, este último se encontró con la barrida exacta del zaguero del Bayern Munich.
Fue hasta el minuto 108 cuando, de manera drámatica, ‘La Pulga’ se encontró con el rebote de un Hugo Lloris enaltecido quien, a pesar de salvar por enésima vez a su equipo, el rebote quedó vivo en una área chica donde ya esperaba el susodicho para anotar su doblete.
Cuando más se veía cerca la gloria alcanzada para la Albiceleste, una estrepitosa mano de Gonzalo Montiel vino a revivir los fantasmas de su selección y el nacimiento de una nueva leyenda en esta competición, pues Mbappé, a dos minutos del final, no desaprovechó la oportunidad y, de forma certera, firmó su triplete para el 3-3 definitivo.
El mundo pintado de Albiceleste
Con la responsabilidad que conlleva una definición en tanda de penales, la edición número 22 de las Copas del Mundo tuvo su final con la figura de Emiliano ‘Dibu’ Martínez al atajar dos de los cuatro penales franceses.
Argentina fue certero al anotar sus cuatro tiros y con todo un país en llanto por la gloria alcanzada, el mundo futbolístico se pintó de Albiceleste después de 13 mil 321 días.
La Selección Argentina es campeona del Mundo y, haciendo honor al nombre del recinto, lo hizo en una final icónica en la historia de todo el futbol mundial, uno que observó a una de sus más grandes leyendas despedirse de esta competición en lo más alto de la élite.