Cuando pasamos por una noche de “copas”, es normal que al día siguiente llegues a presentar molestías como dolor de cabeza, mucha sed, náuseas entre otras a esto se le conoce como la famosa “cruda”, pero, ¿Sabes qué le pasa a tu cuerpo cuando pasas por esto? Una experta de la UNAM lo explica.
Cada persona vive la “cruda” de manera diferente e incluso a veces la misma persona no la padece igual por varias ocasiones o en algunos otros casos no se llega a presentar cruda, esto depende de la rapidez con la que se ingiere el alcohol.
Durante la “cruda”, se llegan a presentar síntomas, los cuales son los siguientes:
- Fuerte dolor de cabeza
- Mucha sed
- Cansancio
- Debilidad
- Náusea
- Dolor muscular
- Vértigo e incluso irritabilidad
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando tienes cruda?
Nayeli Ortiz Olvera, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM explica qué pasa en el cuerpo cuando existe este conjunto de síntomas. “Una resaca es una intoxicación etílica, donde el cuerpo se daña e inflama”.
Lo que sucede es que cuando el alcohol llega al estómago, el organismo lo digiere a través de una sustancia llamada “deshidrogenasa-alcohólica-gástrica” y esto hace que llegue a la sangre en forma de “acetaldehído”.
Lo que provoca el “acetaldehído” en el cuerpo es que las personas presenten con mayor frecuencia las ganas de orinar y produce más ácido, este ácido lo que hace es que irrita el estómago y eso favorece a las náuseas al grado de provocar el vómito.
Además, esta sustancia que infiere el metabolismo, también llega al sistema nervioso central y causa una dilatación en los vasos del cerebro, provocando más flujo del normal, y esto causa que las personas se ponen “rojitas” y, que el cerebro se hinche, y al otro día tengan el “famoso” dolor de cabeza y náuseas.
Si la persona toma una copa o una cerveza en una o dos horas no pasará nada, pero beber dos o tres copas en una hora con un gramaje mayor de alcohol si traerá graves problemas”, comentó la académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Por otro lado, la académica recomienda comer bien antes de ingerir alcohol, tomar mucha agua y no fumar (la nicotina aumenta los efectos del alcohol) para evitar molestias como boca seca, sensación de cansancio, fatiga, náuseas y vómito.
Asimismo tampoco es recomendable tomar algún medicamento antes de ingerir alcohol, puesto que muchas personas optan por tomar omeprazol o ranitidina para proteger el estómago pero lo que pasa realmente es que aumenta más el problema de la absorción de la bebida.